Empiezan las cosas torcidas para Sebastian Vettel y Ferrari en este Gran Premio de Rusia. Si en China fue el lance con otro ruso, Daniil Kvyat, lo que obligó al tetracampeón del Mundo a completar una gran remontada para subir al podio, en Sochi le tocará repetir hazaña si quiere volver a pisar uno de los escalones.
En este caso se ha confirmado que el alemán perderá cinco posiciones respecto a su plaza conseguida mañana en la clasificación tras cambiar la caja de cambios que fue dañada en el toque de la primera vuelta en Shanghái (tienen que cumplir 6 GP’s).
Vettel, que estrenaba aquí su tercer motor, portando las nuevas evoluciones introducidas por la Scuderia Ferrari tras gastar tres tokens, ya ha tenido unos entrenamientos libres ajetreados. En concreto, Sebastian se ha perdido gran parte de la segunda sesión cuando un problema eléctrico ha dejado KO a su SF16-H. Esto ha obligado a Kimi Räikkönen a trabajar por ambos pilotos del equipo italiano, tanto en ritmo en tandas largas como de cara a sacar el tiempo a una vuelta.
De nuevo, la fiabilidad de los monoplazas de Ferrari se pone en entredicho tras un inicio de 2016 en el que los problemas se han sucedido, obligando a retirarse a Kimi Räikkönen en Australia, con llamas saliendo por la entrada de aire y con Sebastian Vettel envuelto en una espesa humareda blanca en la vuelta de calentamiento del GP de Bahréin. Veremos si los de Arrivabene tienen el domingo tranquilo que tanto ansían.