Ya habrá tiempo para publicar la crónica de la tercera cita de la temporada 2018 de IndyCar Series, celebrada en Long Beach este fin de semana. Pero en ocasiones unos pocos segundos de una carrera bastan para que le dediquemos toda una entrada en esta página. Y eso precisamente ocurrió con la espectacular maniobra que tras una resalida permitió a Sébastien Bourdais situarse segundo… pasando tres coches de una tacada.
El francés se ha mostrado estelar en lo que llevamos de campaña, con victoria en Saint Petersburg y pole en Phoenix, buscando así retomar lo que en 2017 se torció a raíz de su terrible accidente en la clasificación para las 500 Millas de Indianápolis. Pero nunca se le había visto tan agresivo como en esta maniobra: cogió los rebufos de Spencer Pigot (doblado) y Scott Dixon, su rival por el segundo puesto, se tiró por el exterior y al ver que posiblemente se podía terminar comiendo a Matheus Leist (doblado) cambió al interior de la curva uno de Long Beach. Sin embargo había un pero para toda esta maniobra a priori impecable.
THIS. PASS.👀👇
Wow @BourdaisOnTrack. Just wow.😮📺 @NBCSN
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El de Dale Coyne pisó la línea azul que delimita el carril de reincorporación a pista y se vio obligado a devolver la posición a Scott Dixon. No le costó mucho recuperar el segundo puesto, pero ese sería el punto álgido de su carrera, pillándole posteriormente a contrapié una bandera amarilla y recibiendo un impacto cortesía de Jordan King que terminó en trompo. Aún así hubo tiempo para que nos dejara una espectacular librada cuando trataba de pasar, ahora sí por posición, a Matheus Leist…
La victoria por cierto fue para el gran dominador del fin de semana, Alexander Rossi.
Foto | IndyCar Series
