A pesar de que Jon Olsson nos quiera convencer durante estos días de que el prototipo/coche de calle, Praga R1R, es un transporte ‘cómodo’ para afrontar un viaje desde Mónaco hasta Marbella, está claro que un monoplaza de Fórmula 1 de la década de los ochenta no parece el vehículo más adecuado para cruzar del punto A al B en una ciudad. Menos si esa ciudad se llama Adelaida y todas las calles que te encuentras son cruzadas por zonas adoquinadas.
Pasamos de un sueco a otro, de Olsson a Stefan Johansson, el cual participó en la exhibición que se realizó hace unas semanas por las calles de Adelaida con motivo del Motorsport Festival. Allí, además de algunos coches del V8 Supercars y Ferrari 599XX, también estaba un 156/85 pilotada por Johansson, melena al viento, al más puro estilo Mark Webber en su despedida en el Gran Premio de Brasil de 2013.
Es curioso ver a Stefan peleándose para girar en los ángulos más cerrados con un monoplaza con grandes neumáticos, volantes poco ergonómicos y sin ningún tipo de ayuda en forma de dirección asistida. Creo que el escandinavo tuvo que hacer una visita al quiropráctico después de esta exhibición.
Driving my old friend #Ferrari 156/85 was a memorable experience – thank u #Adelaide! 🌏🏁#ReUnited @ScuderiaFerrari pic.twitter.com/IOtJXPVL3N
— Stefan Johansson (@SJohanssonF1) December 13, 2016
Driving my old friend #Ferrari 156/85 was a memorable experience – thank u #Adelaide! 🌏🏁#ReUnited @ScuderiaFerrari pic.twitter.com/IOtJXPVL3N
— Stefan Johansson (@SJohanssonF1) December 13, 2016