Casi llegando al mediodía, los organizadores del Rally Ruta de la Seda anunciaban como ganador de etapa a Cyril Despres. Poco a poco iban a llegando el resto de participantes a la meta del quinto día con una ausencia más que notable, la del líder, ni más ni menos que el 12 veces ganador del Dakar, Stéphane Peterhansel. El francés se había quedado antes del tercer control de paso, con su Peugeot 2008 DKR16 completamente destrozado después de seis vueltas de campana.
Incluso Sébastien Loeb, que salía a la etapa después de Monsieur Dakar se detenía a la altura de su compatriota para asegurarse de que la pareja gala se encontraba bien. El liderato, quedaba en manos de Despres (Loeb es segundo a más de 14 minutos), posiblemente del piloto de los tres Peugeot oficiales que menos se ha hablado antes del comienzo del Silk Way Rally. Precisamente, Cyril es el único de los pilotos del equipo que no ha volcado todavía con el buggy de la firma del león, después de los abandonos de Sainz y Peterhansel en el Dakar 2015 y del revolcón de Loeb y Elena en la edición de este año de la prueba sudamericana.
Obviamente, además de la entrega de la cabeza de carrera a Despres, queda por ver cómo soluciona Peugeot Sport este contratiempo y si reconstruye esta unidad por completo teniendo en cuenta que los tres 2008 DK16 que están compitiendo en esta prueba que une los 10.000 kilómetros entre Moscú y Beijing iban a ser los heredados por PH Sport para su alquiler a partir de septiembre.
Actualización: A pesar de los desperfectos estéticos, el 2008 DKR16 ha demostrado una vez más tener una resistencia estructural envidiable. Tras bastante tiempo detenidos haciendo reparaciones, se espera que Peterhansel y su copiloto, Jean Paul Cottret, puedan continuar en carrera ya sin opciones de victoria.