No se han hecho esperar los movimientos como consecuencia del anuncio de los cuatro fabricantes autorizados a comercializar en exclusiva los LMP2 que se estrenarán a partir de 2017. Strakka Racing, que hasta ahora competía con el único Dome de la categoría, ha hecho pública este viernes su intención de competir en LMP1 desde 2017 con un prototipo hecho en casa.
De cara a ese asalto a la categoría reina del Mundial de Resistencia Strakka Racing ha anunciado que pasará a competir hasta entonces con un viejo Gibson 015S LMP2, mientras que su Dome S103 pasará a ser una mula de desarrollo del futuro LMP1, que según la nota de prensa dependerá mucho de procesos de impresión 3D en los que el equipo británico viene trabajando desde hace algunos años.
Las cosas como son, el movimiento parece un poco a la desesperada. Aunque Strakka tiene experiencia en LMP1, no hay que olvidar sus desastrosos últimos dos años intentando sacar adelante el proyecto de Dome en LMP2. Viendo cómo Rebellion y byKolles se encuentran en tierra de nadie, ¿qué podemos esperar de esta intentona? A corto plazo las limitaciones impuestas a la categoría LMP2 pueden animar a algunos equipos a lanzarse hacia los LMP1, pero a la larga todos estaremos muertos.
