El circuito de Interlagos y el Gran Premio de Brasil tienen un lugar especial en la historia del automovilismo español. Aunque Fernando Alonso no ha ganado nunca allí, sus dos títulos de las temporadas 2005 y 2006 se sentenciaron en este circuito. Dos títulos que son a día de hoy lo más importante que ha conseguido España en el automovilismo deportivo.
En el año 2005, Fernando Alonso llegó a Brasil con una cierta ventaja de puntos sobre Kimi Räikkönen y el tercer puesto que consiguió fue suficiente como para llegar a las dos últimas carreras de la temporada con el título en el bolsillo. Aunque el McLaren del finlandés era superior en velocidad, el Renault R25 de Alonso era considerablemente más fiable, dándole un paquete más competitivo en términos globales que el español supo aprovechar.
El año siguiente fue algo más peleado, con un Renault R26 que empezó el año siendo superior al Ferrari 248 F1 de Michael Schumacher pero que fue perdiendo su ventaja a medida que avanzaba el año hasta el punto que en las últimas carreras, el coche italiano era mejor. Tras la rotura de motor -primera en años- de Schumacher en Japón, Alonso llegó a Brasil con una importante ventaja de puntos. Los problemas de su rival en carrera sentenciaron el resultado.
