La leyenda de Ebert Dollevoet se acrecienta con el paso de los años. Y no por su palmarés deportivo, aunque ya le gustaría a este neerlandés. Durante quince años este cincuentón ha competido en el Dakar tanto en moto como en coche, tanto en África como en Sudamérica, con un solo objetivo: acabar. Y sus nueve intentos han acabado del mismo modo, en abandono.
Tras el séptimo intento fallido, en la edición de 2015, Dollevoet llegó a arrojar la toalla y anunciar su retirada de los raids. Pero las ganas de ver la meta de un Dakar le pudieron y volvió a las andadas en 2016 y 2017. Esta vez le deja fuera un cúmulo de circunstancias: dejó dañado el lateral izquierdo de su buggy Volvo durante la tercera etapa, afrontó la cuarta arrastrando esas heridas de guerra y al quedar atascado en las dunas iniciales terminó diciendo basta.
Pese a la dureza de estas primeras etapas de Dakar 2017 llama poderosamente la atención ver caer a tantos veteranos. Bien conocidas son las retiradas de Al-Attiyah, Sainz o Price, pero también encontramos en la lista de abandonos nombres como el del boliviano Fortunato Maldonado (71 años), que ni siquiera llegó a su país, o el de un compatriota ilustre de Dollevoet, Jurgen van den Goorbergh. El expiloto de MotoGP venía como vencedor de la categoría ‘malle moto’ en 2016, pero empezó el Dakar con caída y las lesiones le han abocado al abandono.
