La historia de los pilotos brasileños en su carrera de casa es agridulce. Una relación tormentosa que ha dado triunfos fantásticos y enormes decepciones. De esta forma, cuesta creer que Rubens Barrichello no llegara jamás a ganar en Interlagos. Pero de hecho, incluso entre los más grandes, el Gran Premio de Brasil parece tener un techo de dos victorias para los hombres de casa.
Podríamos ser justos y recordar que solo Alain Prost -con 6-, Michael Schumacher -con 4- y Carlos Reutemann -con 3- han conseguido ganar más de dos carreras en Brasil, olvidándonos de si son locales o no. Pero cuando uno encuentra a Emerson Fittipaldi, Ayrton Senna y Nelson Piquet -dos tricampeones y un bicampeón- con dos victorias exactamente, es algo remarcable. También Felipe Massa ganó dos veces en casa, aunque se le escaparon las mieles del campeonato.
Por debajo del simpático paulista que se retirará de la Fórmula 1 a finales de 2016 encontramos a Carlos Pace con un solitario triunfo en Interlagos -el único de su carrera-. Fue en el evento de 1975, imponiéndose con gran maestría a los más competitivos McLaren y Ferrari a bordo de un Brabham que sin ser un mal monoplaza no podía esperar competir habitualmente con los dominadores de la categoría reina. Una de tantas historias de Brasil…
