Se empezaba a echar de menos los ya famosos vídeos de Red Bull. En esta ocasión, incluso más especial, ya que un monoplaza de Fórmula 1 ha rodado en Suiza, concretamente en la impresionante Tremolastrasse, uno de los secretos más bellos y mejor guardados de los Alpes suizos. ¡Ah! Y en forma de carretera. Obviamente, el honor de hacer rodar por primera vez el RB8 en el país helvético sólo podía recaer en el piloto local, Sébastien Buemi, el cual hizo bramar el motor Renault a lo largo de toda la subida, alterando la tranquila vida de los habitantes del pueblo de Airolo.
Creada en 1827, esta espectacular carretera realizada con adoquines de granito ha supuesto una dura prueba para el bicampeón de la Fórmula E. Había que controlar el gas en unas condiciones de agarre nada favorables en una escalada de unos 12,7 kilómetros hasta llegar a la cima situada a 2.106 metros de altitud. Una inyección de adrenalina y de moral para el piloto suizo justo antes de empezar la cuarta temporada de la Fórmula E, en la que tratará de recuperar el trono perdido.