La victoria de Max Verstappen el pasado domingo fue histórica en lo que se refiere a récords de precocidad con un registro que muy difícil será de batir. Pero además de eso, la victoria del Red Bull-TAG Heuer fue la primera en 29 años desde la última vez que un motor que usase un nombre distinto al del fabricante se impuso en un gran premio de Fórmula 1.
Esta última victoria de un motor cuyo fabricante y nombre no eran los mismos se dio en el Gran Premio de Portugal de 1987, con Alain Prost pilotando un McLaren… con motor TAG. Aunque TAG Heuer y TAG no son la misma empresa, sí que tienen destinos cruzados, puesto que el nombre original de la relojera era simplemente Heuer hasta que fue adquirida por TAG, que la renombró antes de venderla en 1999.
Cierto es que a lo largo de los años, ha habido contados casos de motores con nombres que no corresponden al fabricante y que en la mayoría de casos eran propulsores cliente suministrados a equipos de la zona media o baja de la parrilla. En cualquier caso y de forma curiosa, las dos últimas victorias de un motor con esta situación tienen a TAG involucrada. Y la lógica dice que la siguiente también.