El Gran Premio de Malasia de 2012 es recordado por la victoria de Fernando Alonso y la presión recibida por parte de Sergio Pérez antes de que un mensaje por radio desde Sauber le instara a proteger su posición en el podio, descentrando al mexicano, que acabó segundo. Lo que menos recuerdan es que ese día acabaron la carrera 21 coches, quedando clasificados 22.
Esto sitúa al Gran Premio de Malasia de 2012 en décimo cuarta posición en la lista de carreras con más coches en la línea de meta, aunque siendo justos la posición se otorga por cronología y los 21 coches en pista la hacen empatar en undécima posición. Los únicos abandonos fueron los de Romain Grosjean por salida de pista en la vuelta 3, Kamui Kobayashi con problemas de frenos en la vuelta 46 y Pastor Maldonado con un motor roto, a falta de dos giros para el final.
Este resultado hace que la carrera sea la cuarta con más pilotos en línea de meta dentro de la temporada 2012, el último año de una época con 24 coches y mucha fiabilidad que trajo unos resultados nunca antes vistos. De hecho, solo el Gran Premio de China de 2016 está en el top 10 con menos de 24 coches en el momento de la salida. La mayoría de carreras en la zona alta son entre 2010 y 2011, con la excepción del concurrido Gran Premio de Gran Bretaña de 1952, con 31 coches en parrilla.
