Muchos dirán que la primera etapa de Max Verstappen como piloto de Fórmula 1 se cerró en el Gran Premio de Rusia de 2016, cuando dejó Toro Rosso para convertirse en piloto de Red Bull. Otros certificarán que el cambio llegó una carrera después en su estreno con el equipo principal de la marca de bebidas energéticas, cuando se llevó su primera victoria. Pero en el Gran Premio de Gran Bretaña, Max Verstappen marcó un hito mucho más personal.
Max Verstappen marcó en Silverstone su tercer podio en la Fórmula 1 -ni un solo tercer puesto, que es el único escalón que pisó su padre-, lo que le deja justo uno por delante de Jos Verstappen, su padre. Curiosamente, el mayor de los dos Verstappen en competir en la máxima categoría obtuvo sus dos podios en su primer año -seguidos, de hecho, en Hungría y Bélgica en 1994-, a diferencia de su hijo.
De esta manera, Max Verstappen superó a Jos Verstappen en presencias en el podio de la Fórmula 1. Aunque con la victoria de Barcelona, se podía considerar al joven como más exitoso que su padre, con casi cada carrera que pasa le adelanta en algún registro. ¿Qué será lo próximo que logrará la nueva sensación de Red Bull y del automovilismo mundial?