El jefe de Volkswagen Motorsport, Wolfgang Dürheimer, desestimó cualquier rumor sobre el desembarco de la marca alemana, o cualquiera de sus filiales, en la Fórmula 1 tras flexibilizar el reglamento de los motores. Es un secreto a voces el interés que poseen los responsables de organizar la F1 para que el Grupo VAG se presente a competir, pero todavía los cebos no resultan atractivos.
Las unidades de potencia híbridas y recientemente la libertad para desarrollar en plena temporada es un guiño a las marcas Porsche y a Audi, de las más destacadas en el campeonato de Resistencia, pero, como bien declaró Dürheimer, las reglas en la Fórmula 1 resultan tan inestables que cualquier proyecto a largo plazo estaría sometido a los caprichos de quienes manejan la categoría, así que invertir sin tener noción de lo que está por venir no tendría sentido.
La Fórmula 1 no está en nuestra agenda en este momento porque la situación no es estable. En lo referente a los reglamentos del motor siempre hay rumores y también del lado de la tecnología. Antes de comprometernos con este tipo de actividades siempre hemos considerado un lapso de cinco años bajo las mismas reglas. Eso de cambiar el número de cilindros del motor, los sistemas híbridos, la tecnología asociada al conjunto y otros elementos no nos interesa. En la Fórmula 1, todas las temporadas se aprueban o rechazan propuestas que al final terminan por modificar los reglamentos.
También Dürheimer se refirió a una recientes declaraciones de Bernie Ecclestone, quien de forma despectiva habló sobre la actual Fórmula 1. Le resulta sospechoso que el propietario de los derechos arroje tanta negatividad sobre un negocio que debería salvaguardar. En este caso, no descarta un interés político y económico, tal vez un cambio de propiedad en los próximos años, situación que adiciona más inestabilidad a la categoría.
Vía | autosport