El propio Wayne Taylor comunicó que uno de los chasis Cadillac DPi-VR, específicamente el asignado a Jordan Taylor y a Renger van der Zande, estará disponible para la venta en el mes de octubre. La razón que expone Taylor para tomar tal decisión es el valor en el mercado ya que la próxima generación de la clase prototipo de la IMSA será muy distinta a la de ahora y cuando se introduzca, los actuales coches no serán muy cotizados.
El equipo tiene en sus instalaciones otro chasis disponible en caso de que la venta se produzca, así que no hay riesgos en cuanto a participar en el campeonato. Taylor argumentó que prefiere realizar el negocio ahora que el coche es competitivo y relativamente nuevo, inclusive fue el mismo que alcanzó el título en 2017, a tener que mantenerlo mientras cumple su ciclo de vida útil para luego intentar venderlo, cuando ya se considere un coche anticuado.
Vía | Racer
