A veces leo absurdas polémicas, y hoy es uno de esos días. Resulta que, tras la carrera de Bahréin, donde Will Stevens y Roberto Merhi terminaron la prueba, pero con una diferencia muy abultada entre ambos y con Stevens por delante, éste publicó un tweet que algún sector de la prensa nacional se tomó… mal.
El texto decía lo siguiente:
Really good race pace today, car felt good and got into a really nice rhythm. I won our own little race again #44seconds
Es decir, «Realmente un buen ritmo de carrera hoy, el coche fue bien y llevamos un ritmo realmente bueno. Gané nuestra pequeña carrera otra vez #44segundos«. Esto, desde el punto de vista de algunos en la prensa, es un insulto gravísimo, pero yo solo veo la realidad aplastante: Stevens quedó a un mundo de distancia de Roberto Merhi. ¿Que le dan las mejoras al que paga, y no al que en teoría es el buen piloto? Si, ¿y?
Cuando Fernando Alonso decía la temporada pasada que «mal, pero el otro Ferrari quedó a taintantos segundos por detrás», la prensa española batía las palmas con las orejas. Ahora escuece leer una verdad objetiva, y un tweet que Stevens terminó borrando. Yo le aconsejaría que no se deje influir por ese tipo de reacciones.