No se puede dejar nada a la improvisación. Durante nuestra visita al Rally de México en el equipo nos contaron que los pilotos de Volkswagen una tradición al acabar cada prueba, degustar comida rápida traída por uno de los miembros del equipo directamente al parque de asistencia. Siempre la misma elección para cada uno de ellos. En la IndyCar los pilotos también realizan previamente su pedido para una de las tradiciones históricas del automovilismo: la leche para el ganador de las 500 Millas de Indianápolis.
Opciones no faltan. Obviamente la tradición obliga a los participantes a elegir entre los distintos productos del granjero local de Indiana que cada año es seleccionado para que suministre la leche oficial de las 500 Millas de Indianápolis. Concretamente el elegido este año ha sido Joe Kelsay, de Whiteland, tal y como ha comunicado la Indiana Dairy Association, la cual ha aclarado que no sólo el ganador recibirá su tradicional botella de leche, sino que el jefe de equipo y el propietario también recibirán sus botellas conmemorativas de la marca de Kimberly Minich de La Porte.
Algunos pilotos incluso han pedido que se les mezcle la leche con algo de cacao para hacerles más llevadero el trago, sin embargo, la tradición es la tradición y se tienen que conformar entre elegir semidesnatada (Fernando Alonso), desnatada y entera (Oriol Servià). Lo que no se ha especificado es si hay alguna variante para intolerantes a la lactosa…