Fue la revelación del pasado Dakar. Tras lesionarse seriamente la espalda al ‘volar demasiado’ con el Hummer de MY Racing en el Ha’il Saudi Rally, prácticamente nadie esperaba que Yazeed Al Rajhi volviera con este estado de forma, pero desde luego el saudita está demostrando toda su velocidad tanto en el WRC2 como en los raids. Ahora, en Toyota lo han elegido como la resistencia junto a Giniel de Villiers para plantar cara al Dream Team de Peugeot Sport y a los MINI de X-Raid.
Al Rajhi pasa así a ser piloto oficial, después de competir de forma privada en 2015 al volante de una de las Toyota Hilux V8 de Overdrive y estar en posiciones de podio hasta que un problema mecánico lo dejaba fuera a sólo dos días del final del Dakar. Tras ello, Yazeed compitió en el Rally de los Faraones, cuarta cita de la Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country, en la que consiguió la segunda posición, en el Abu Dhabi Desert Challenge donde fue cuarto y en el Sealine donde marchaba segundo tras Nasser Al-Attiyah hasta que abandonó el último día de competición.
Recordemos que además de contar con el potente V8 5.0 atmosférico, estos vehículos cuentan con tracción total, por lo que se moverán con suma facilidad por las especiales tipo rally en las que se decidirá el Dakar de 2016. Al igual que Peugeot tendrá un punto débil, la ausencia de desierto en la que poder explotar todo el músculo del propulsor, además de las etapas de gran altitud (en las que estarán en clara desventaja frente a los sobrealimentados de Peugeot y MINI) y que marcarán el paso a Bolivia.