Michael Schumacher cumple hoy día 3 de enero de 2019 cincuenta años. El piloto de carreras más laureado de todos los tiempos llega al medio siglo cinco años después de aquel desafortunado y absurdo accidente de esquí que le dejó en un estado a día de hoy aún ámpliamente desconocido. En los últimos años, el apellido Schumacher ha estado más en boca de todos por su hijo Mick y por su sobrino David en menor medida que por Michael. Un halo de misterio envuelve al heptacampeón, a pesar de las muy limitadas informaciones que han aparecido en tiempos recientes y que construyen más especulación que realidad. En cualquier caso, hoy es un día para recordar con cariño la figura de un piloto que cambió el mundo de las carreras para siempre.
1: Un hecho poco conocido, Michael Schumacher comenzó a competir en karting en 1981 con licencia de Luxemburgo puesto que en Alemania no se permitía tener licencia de karting con menos de 14 años. A partir de 1983, «volvió a ser alemán» y se lanzó a la conquista del mundillo del karting a nivel alemán y europeo.
2: Willi Weber, mánager de Michael Schumacher durante toda su carrera deportiva con excepción de la etapa de Mercedes, fue su primer jefe de equipo. Weber era propietario del equipo WTS de Fórmula 3 para el que compitieron los dos hermanos Schumacher —Michael en 1989 y 1990, Ralf en 1994 y 1995— y vio en su nuevo piloto a un talento que podía llegar a grandes alturas.
3: El primer gran duelo entre Michael Schumacher y Mika Häkkinen se produjo en el Gran Premio de Macao de Fórmula 3 de 1990, ganado por el primero tras un polémico toque entre ambos. Los dos pilotos ya se habían encontrado en el campeonato alemán de F3 y volverían a hacerlo en 1991 en la Fórmula 1. Un prólogo de los duelos que iban a vivir entre 1998 y 2001.
4: Tras ingresar en el programa de jóvenes talentos de Mercedes bajo recomendación de Willi Weber, Hockenheim, Norisring y el aeródromo de Diepholz fueron los tres circuitos que vieron entre 1990 y 1991 las únicas participaciones de Schumacher en el DTM. Sus resultados no fueron espectaculares pero el aprendizaje, sí.
5: Aún como piloto de Fórmula 3, su entrada en el Mercedes-Benz Junior Team junto a Heinz-Harald Frentzen y Karl Wendlinger le permitió disputar tres carreras del Campeonato del Mundo de Sport. Tras dos segundos puestos en Dijon y Nürburgring, cerró el año con una victoria en México al volante de un Mercedes C11.
6: De nuevo con un C11, Michael Schumacher estuvo cerca de ganar en su primera participación en las 24 horas de Le Mans junto a Karl Wendlinger y Fritz Kreutzpointner… pero la fiabilidad de su montura les traicionó cuando ocupaban la segunda posición. Tuvieron que conformarse con ser quintos, marcando Schumacher la vuelta más rápida de la carrera.
7: En el Campeonato del Mundo de Sport, su suerte no fue mucho mejor. El C291 resultó ser un coche frágil y Schumacher solo pudo terminar en dos de las siete carreras que disputó con él. En Silverstone logró la segunda posición, mientras la última carrera del año en Autopolis le vio despedirse para siempre del mundo de la resistencia con una nueva victoria.
8: En un año repleto de participaciones en distintos campeonatos, Michael Schumacher disputó una carrera de la Fórmula 3000 japonesa en el circuito de Sugo. Sin conocer el coche, el circuito ni el equipo, logró la segunda posición. Fue su única participación en un coche de F3000.
9: Para lograr convencer a Eddie Jordan para que tomara a Michael Schumacher como sustituto de Bertrand Gachot —en prisión tras un altercado con un taxista en el Reino Unido—, respondieron afirmativamente cuando el jefe de equipo preguntó si había rodado alguna vez en el circuito de Bélgica… Schumacher no había rodado nunca en Spa-Francorchamps pero sí en Zolder. ¿Laguna en el reglamento? El precio para correr fue de 150.000 dólares que aportó Mercedes, aún a cargo de la carrera del joven de Kerpen.
10: Al final, la elección fue correcta y Michael Schumacher sorprendió al mundo de la Fórmula 1 siendo séptimo en parrilla en el Gran Premio de Bélgica, su primera carrera en la categoría reina. El coche no llegó a la segunda curva el domingo, con un embrague quemado, pero el mensaje había calado. Su compañero de equipo Andrea de Cesaris partía por detrás en parrilla y tuvo que abandonar cuando era segundo, presionando a Ayrton Senna. Lo que pudo haber sido…
11: Los contratos en la Fórmula 1 son cosas complicadas… y a veces frágiles. Flavio Briatore supo navegar las aguas para hacerse con los servicios de Schumacher para su segunda carrera en F1, sabiendo que el talento del alemán era algo especial. Desde Monza, fue ya piloto de Benetton con un quinto en su estreno, por delante del tricampeón del mundo Nelson Piquet. El motivo de la convicción de Briatore no fue otro que el consejo de Ross Brawn, director técnico del equipo TWR Jaguar en el Campeonato del Mundo de Sport en 1990… y que por lo tanto conocía muy bien las fortalezas del que había sido su rival. Acabarían siendo grandes amigos. El resultado final en 1991 fue décimo cuarto.
12: Con la intención de entrar en la Fórmula 1 en 1993 de la mano de Sauber, Mercedes intentó recuperar a Schumacher pero Peter Sauber se negó a forzar la situación. El suizo no quiso frenar el avance del joven talento, alegando además que no tenía sentido obligar a un piloto a pilotar para un equipo en el que no quería estar. Schumacher logró su primer podio en México en su octava carrera y su primera victoria en Bélgica en su décimoctava, registros difíciles de igualar incluso hoy en día. En 1992 fue tercero en la general en la que era su primera temporada completa.
13: Su segunda victoria se hizo esperar, en una temporada de 1993 dominada por Williams. Michael Schumacher ganó en Portugal y acabó el año cuarto en una temporada en la que se subió al podio en todas las carreras que terminó. Un talento en ciernes estaba preparándose para el asalto al mundial.
14: Con un total de 8 victorias sobre 14 carreras disputadas, Michael Schumacher se proclamó campeón del mundo por primera vez en una temporada de 1994 repleta de polémica técnica y deportiva. Destacó su habilidad al volante de un coche con un gran chasis pero un motor que no estaba a la altura del propulsor Renault que montaban los Williams.
15: El gran final de 1994 fue el toque con Damon Hill en el Gran Premio de Australia, que pasó a los anales de la historia de la Fórmula 1. Para unos, una acción deliberada. Para otros, tentativa desesperada de un piloto que acababa de tocar el muro pero que difícilmente podía conocer aún el alcance de los daños en su monoplaza. En cualquier caso, una imagen histórica.
16: El año de defensa del título fue aún más exitoso y con nueve victorias sobre dieciséis carreras, Michael Schumacher volvió a llevarse el título, convirtiéndose en el entonces bicampeón más joven de la historia. Sintiendo que su etapa en Benetton había coronado la cima y que a partir de entonces corría el riesgo de no poder mantener la fortaleza técnica, tomó el desafío de irse a Ferrari.
17: Con 19 victorias y como el noveno piloto con más éxitos de la historia de la Fórmula 1 tras apenas cuatro años y medio en la categoría, el indiscutible rey de la categoría llegó a Ferrari para devolver la gloria al equipo de Maranello. El número 1 volvía a ser rojo por primera vez desde 1990 con Alain Prost. Schumacher no logró el título al contar con un coche que no estaba a la altura de los Williams pero las victorias en Barcelona, Spa-Francorchamps y Monza fueron apoteósicas para un equipo que empezaba a creer en el título. Acabó el año tercero.
18: La temporada de 1997 fue la primera en siete años en la que Ferrari pudo luchar por el título. Las cinco victorias y el buen apoyo de su compañero Eddie Irvine hicieron que la batalla con Williams y Jacques Villeneuve tuviera emociones fuertes todo el año. Lo curioso del caso es que Schumacher y Villeneuve no se encontraron nunca en el podio a lo largo de 1997.
19: Donde sí se encontraron los dos candidatos por el título fue en la curva Dry Sack —actualmente Dani Pedrosa— del Circuito de Jerez. Allí, Schumacher bloqueó a Villeneuve hasta el punto de golpearle en plena frenada. El resultado inmediato fue el abandono del de Ferrari y el título para su rival, mientras que el resultado final fue la descalificación del campeonato de Schumacher.
20: Cambio de normativas con la entrada de los surcos en los neumáticos —tres delante y cuatro detrás—, cambio de equipo rival y cambio de piloto rival. Ferrari y Schumacher siguieron en su búsqueda del éxito en 1998, esta vez contra McLaren y Mika Häkkinen. Las seis victorias no fueron suficientes y el alemán logró el que técnicamente era su primer subcampeonato.
21: Otra acción controvertida de Michael Schumacher y Ferrari. En este caso, tan controvertida como genial. Tras adelantar a Giancarlo Fisichella en la vuelta 43 bajo coche de seguridad, dirección de carrera tardó 31 minutos en informar a Ferrari de la sanción —con un máximo teórico permitido de 25—, además de entregar una nota escrita poco clara en la que no se entendía si la sanción de 10 segundos era un Stop & Go o tiempo añadido al final de carrera… algo que tampoco habría sido posible pues solo se permitía en caso de haberse realizado la infracción a lo largo de los últimos 12 giros. Cuando Ferrari fue informada de la sanción, faltaban dos vueltas para el final y con la obligatoriedad de cumplir con la sanción en un espacio de tres vueltas, Schumacher cruzó la línea de meta por boxes, antes de parar y cumplir una sanción ‘fantasma’. Mal sancionado y mal cumplido pero todo al límite de la ley escrita.
22: El Gran Premio de Hungría de 1998 vivió quizás una de las mayores demostraciones de talento de Michael Schumacher en la Fórmula 1. Partiendo y manteniéndose por detrás de los McLaren al principio de carrera, Ross Brawn decidió pasar de dos a tres paradas, obligando a Schumacher a marcar un ritmo endiabladamente rápido para lograr volver a pista por delante de sus rivales. El Kaiser cumplió y ganó la carrera.
23: De lo más alto del podio a lo más bajo del paddock. En Bélgica, Schumacher lo tenía todo de cara para dar un golpe sobre la mesa al mundial pero un desafortunado accidente cuando iba a doblar a David Coulthard le dejó fuera de carrera y con un enfado importante que le llevó a encararse con el escocés en el box del equipo McLaren.
24: La temporada de 1999 tenía que ser la definitiva. Cada vez más cerca del éxito, cada vez mejor… pero cada vez un año más de espera. Tampoco pudo ser esta vez —ahora con cuatro estrías en los neumáticos delanteros en lugar de tres—, aunque el año de Schumacher estuvo marcado por una lesión que le mantuvo fuera de las pistas. Su temporada a nivel personal estuvo de nuevo a gran nivel, con un quinto final y una anécdota curiosa. La media de puntos del alemán habría sido la mejor de la temporada de no haber cedido la victoria a Eddie Irvine en Sepang en pos de la lucha por el título del norirlandés.
25: El desastre de 1999 llegó el 11 de julio cuando en la primera vuelta de carrera un fallo en los frenos de su F399 acabó con el coche número 3 contra las barreras y una pierna rota para Michael Schumacher. El entonces aún bicampeón se perdió seis carreras y mientras estuvo fuera, las dudas sobre su velocidad tras la grave lesión estuvieron a la orden del día. Pero si por algo es conocido Schumacher es por su trabajo casi obsesivo en lo que se refiere al físico.
26: La recuperación de Schumacher llegó antes de lo esperado, a tiempo para disputar las últimas dos carreras del año y tomar de nuevo el coche número 3 que había estado pilotando Mika Salo. En Sepang, el primer Gran Premio de Malasia de Fórmula 1 vio a un Michael Schumacher excelente que no solo logró una pole position espectacular sino que se convirtió en el mejor segundo piloto por un día. Permitió que Eddie Irvine ganara la carrera y ocupó un segundo puesto que al final ayudó a que Ferrari se llevara el título de constructores. Al final, eso sí, Mika Häkkinen fue campeón en Suzuka.
27: Sin duda, uno de los grandes momentos de la carrera deportiva de Michael Schumacher llegó en el Gran Premio de Japón del año 2000. Después de todo un año de batallas con Mika Häkkinen y dos títulos consecutivos para el finlandés, el turno del alemán tenía que acabar llegando. Lo hizo en una temporada en la que devolvió el título de pilotos a Maranello tras 21 años. Con nueve victorias a lo largo de todo el año, Schumacher se convertía en tricampeón, iniciando una era triunfal.
28: Tras un muy buen 2000 que culminó con todos los objetivos cumplidos, en 2001 Ferrari supo mejorar aún más lo obtenido el año anterior con un dominio espectacular. Schumacher «solo» consiguió nueve victorias pero su regularidad, la falta de errores y la ausencia de problemas técnicos hizo que la temporada no tuviera otro color que el Rosso Corsa.
29: Especialmente notable es la victoria de Michael Schumacher en el Gran Premio de Bélgica… por ser su número 52 en la Fórmula 1. El 2 de septiembre de 2001, el «Barón Rojo» se convirtió en el piloto con más victorias en la categoría reina, pasando a ocupar un pedestal del que nadie le ha bajado en los últimos 17 años. Lewis Hamilton comienza la temporada 2019 a una distancia de 18 victorias. Si Mercedes sigue tan competitiva como los últimos años, podría acabar el año a menos de diez…
30: La temporada de 2002 se construyó sobre el increíblemente exitoso 2001, de manera que el dominio de Ferrari y Schumacher fue aún más fuerte que el del año anterior. Gracias al viejo sistema de puntos que premiaba mucho más las victorias que a partir de 2003, el alemán igualó a Juan Manuel Fangio a la vez que logró el récord del título logrado con más carreras restantes hasta el final de temporada: seis. También firmó un casi inigualable —lo igualaron Sebastian Vettel en 2011 y Lewis Hamilton en 2015, 2016 y 2018— récord de 17 podios en una temporada, que en su caso fue el 100% de las carreras.
31: Sin duda, el título más difícil de los cinco seguidos con Ferrari. En 2003, Michael Schumacher tuvo que pelear con un Ferrari menos acertado que el anterior y el posterior, además de vérselas con Kimi Räikkönen y Juan Pablo Montoya, grandes talentos que fueron capaces de rivalizar con el alemán con las máquinas adecuadas. Una genial victoria en Estados Unidos le devolvió a la lucha por el título cuando todo parecía perdido y en Suzuka solo tuvo que evitar riesgos para ser campeón por sexta vez, convirtiéndose en el piloto más laureado de todos los tiempos.
32: Si los rivales esperaban encontrar en 2004 otro resquicio en el que ahondar en la ligera debilidad encontrada en 2003, estaban muy equivocados. Michael Schumacher y Ferrari volvieron más fuertes que nunca para un último año de dominio. Dentro de esta temporada se produjo también la espectacular victoria en el GP de Francia con cuatro paradas a boxes. Con su posterior victoria en 2006, Schumacher firmó el récord de más triunfos en un mismo GP con ocho. A día de hoy solo Lewis Hamilton se acerca con sus seis éxitos en Canadá, Estados Unidos y Hungría.
33: «Michael, 7 volte campione del mondo piloti». Así rezaron las pizarras de la Scuderia Ferrari tras la disputa del Gran Premio de Bélgica de 2004. La victoria se escapó a favor de Kimi Räikkönen pero sí llegó un título histórico para Michael Schumacher: el último. El alemán aún ganaría el Gran Premio de Japón, después de proclamarse campeón, en la que sería su décimo tercer triunfo del año —solo igualado por Sebastian Vettel en 2013—. Además, el título sentenció otro récord aún no igualao a día de hoy: el de títulos de campeón del mundo consecutivos con cinco.
34: Victoria controvertida pero histórica en varios sentidos. Una carrera con seis coches en la parrilla de salida, única victoria de Michael Schumacher en un muy difícil 2005… y última vez que se impuso en una carrera con el dorsal número 1 en su monoplaza. Ferrari lo pasó mal con un cambio de normativa orquestrado para frenar el dominio del equipo de Maranello. El cambio dio sus frutos pero a pesar de ello, Schumacher salvó los muebles al ser tercero en el mundial. Durante esta temporada, empezaron los rumores sobre una posible retirada… que no se produciría hasta 2006.
35: El último gran cambio que Schumacher vivió como piloto de Ferrari al pasar de los motores V10 a los V8. El equipo había entendido ya la nueva normativa y se plantó en 2006 con todas las opciones de pelear por el título. El Kaiser volvió a rendir como siempre y logró siete victorias mientras se enfrentaba a Fernando Alonso y Renault. La temporada se dividió en una primera mitad más acertada para el equipo francés y una segunda con los Ferrari más competitivos pero los problemas en las últimas dos carreras rompieron el sueño del octavo título. En Monza, tras ganar por última vez ante los tifosi, anunció su retirada al término de 2006. Destacó también otro momento controvertido al ‘aparcar’ su coche en La Rascasse durante la sesión clasificatoria del GP de Mónaco.
36: El Gran Premio de China vivió la última victoria de Michael Schumacher en la Fórmula 1. El triunfo número 91 del piloto alemán, un récord que aún permanece a día de hoy. Schumacher logró además 72 victorias solo con Ferrari, siendo más triunfos vestido de rojo que cualquier otro piloto en toda su carrera deportiva… hasta 2018, cuando Lewis Hamilton alcanzó su victoria número 73. Tras el éxito de China, Schumacher parecía lanzado a por un título que habría quedado casi sentenciado de no haberse roto su motor en el GP de Japón cuando era líder de la prueba. El abandono obligó a Ferrari a optar por estrategias más agresivas en Brasil que culminaron con más problemas técnicos y una espectacular última carrera en la que tuvo que remontar dos veces desde el fondo de parrilla hasta acabar cuarto.
37: A finales de 2007, Michael Schumacher se puso por primera vez al volante de un Fórmula 1 con intenciones competitivas desde su retirada de la categoría reina en 2006. Lo hizo en el mes de noviembre en Barcelona, donde se sumó al equipo Ferrari para ejercer su papel de piloto de pruebas de la escuadra y ofrecer su ‘input’ técnico de cara a la temporada 2008. Sus tiempos competitivos demostraron que el alemán seguía siendo veloz.
38: A lo largo de la temporada 2008, un Michael Schumacher en búsqueda de emociones fuertes fue apareciendo cada vez más en carreras de motos. Primero en competiciones más amateur, acabó disputando dos rondas —en Oschersleben y en Hockenheim— del Campeonato alemán de Superbikes (IDM) a bordo de una Honda CBR 1000 Fireblade como la de Martin Bauer, campeón de ese año, al estar ambos en el equipo Holzhauer Racing Promotion. La mezcla de resultados pocos competitivos y alguna caída no debería resultar impresionante pero el hecho de clasificarse y correr dignamente es un mérito que reconocer. A lo largo de su primera retirada probó motos del Campeonato del Mundo de Superbikes y hasta la Ducati Desmosedici GP7 campeona de Casey Stoner, lo que hizo que se activaran los rumores sobre una posible aparición en MotoGP que nunca se materializó.
39: A finales de 2008, Michael Schumacher ejerció por última vez como piloto de pruebas de Ferrari al rodar con el F2008 en Barcelona. Aunque mantuvo su papel para la temporada 2009, la prohibición generalizada de test con coches contemporáneos impidió que el alemán se pusiera al volante de un coche de Fórmula 1 con cualquier intención que no fuera propia —como acabaría sucediendo—.
40: Mugello, Agosto de 2009. Michael Schumacher se puso al volante de un Ferrari de Fórmula 1 por última vez en su vida. Tras el grave accidente de Felipe Massa en la sesión clasificatoria del GP de Hungría de ese mismo año, se anunció inicialmente que el siete veces campeón sería su sustituto para lo que quedaba de temporada. El alemán seguía teniendo ganas de competir y se puso al volante del F2007 para prepararse. Lamentablemente, una vieja lesión en el cuello impidió que Schumacher efectuara su soñado retorno. La historia cuenta con mil matices, como que Ferrari quiso que Schumacher probara el F60, algo que no fue posible al oponerse Red Bull y Williams. Tras el fallido retorno, el gusano de la competición picó con energía a Schumacher, que empezó a buscar la forma de estar en la Fórmula 1 en 2010. Inicialmente, Luca de Montezemolo intentó convencer a la FIA de permitir los terceros coches para contar con un equipo de ensueño con Fernando Alonso, Michael Schumacher y Felipe Massa, con Kimi Räikkönen en la recámara si el brasileño no podía volver. Al final no hubo acuerdo y la opción Mercedes se volvió una realidad.
41: Como parte de su preparación para la vuelta a la competición en 2010, Michael Schumacher tomó parte en dos jornadas de test de las GP2 Series en el circuito de Jerez. Allí se puso en marcha oficialmente su retorno como piloto de Fórmula 1 y como hombre de Mercedes. Su rendimiento no fue inmediatamente competitivo en un coche muy distinto a todo aquel que había pilotado pero sí hubo algunas señales bastante positivas en el segundo día.
42: El retorno de Schumacher a la Fórmula 1 fue complicado y tuvo más sombras que luces. Un Mercedes diseñado para el estilo de pilotaje completamente opuesto de Jenson Button en 2010 y el proceso de caída y resurrección del equipo para el que pilotaba no ayudaron. En tres años, llegó a las 307 carreras disputadas, actualmente el tercer mayor registro solo por detrás de Fernando Alonso y Rubens Barrichello. Su legado, los coches vencedores que llegaron tras su marcha, con un trabajo técnico siempre reconocido por los futuros campeones del mundo. En su año de retorno fue noveno en el mundial con dos cuartos puestos como mejores resultados en carrera.
43: Michael Schumacher se convirtió en el Gran Premio de Alemania de 2011 en el único piloto de la historia de la Fórmula 1 en competir en un circuito con una curva que llevara su nombre. Nürburgring renombró en 2007 la «S» en subida del segundo sector del circuito de Gran Premio como homenaje al legendario piloto alemán. Ese año, Schumacher fue octavo, el mejor resultado final con Mercedes.
44: El Gran Premio de Mónaco de 2012 demostró que quien tuvo, retuvo. A pesar de las críticas y de contar con un monoplaza que no se adaptaba a las características del trazado monegasco, Schumacher fue el más rápido en los entrenamientos clasificatorios, logrando técnicamente la pole position… que perdió por una sanción recibida tras un accidente con Bruno Senna en el GP de España.
45: Apenas un mes más tarde, Michael Schumacher se subió al podio por última vez en un Gran Premio de Fórmula 1. Lo hizo en un alocado Gran Premio de Europa en Valencia, acompañado de su último gran rival —Fernando Alonso—, su sustituto en Ferrari —Kimi Räikkönen— y su más recordado ingeniero de pista —Andrea Stella— para un podio histórico. Fue su podio número 155, récord aún hoy en día. En 2012 acabó el año décimo tercero tras ser séptimo en Brasil.
46: La Race of Champions del 2012 fue la última participación de Michael Schumacher en una competición, aunque fuera un puro divertimento y no un campeonato oficial. Aunque en la clasificación individual cayó en semifinales, estando por lo tanto entre los cuatro mejores, junto a Sebastian Vettel se llevó la sexta victoria consecutiva del equipo de Alemania.
47: Después de retirarse de la Fórmula 1, Schumacher aceptó el puesto de piloto de pruebas de Tony Kart, lo que le llevó a aparecer en varias citas del Campeonato del Mundo de Karting… aunque siempre en entrenamientos. Para el heptacampeón, fue una forma idónea de acompañar a su hijo Mick en su penúltimo año en el karting mientras él seguía atado al mundo que tanto ama.
48: La última vez que Michael Schumacher se subió a un coche de Fórmula 1 fue el 19 de mayo de 2013. Mercedes puso a su disposición un W02 de la temporada 2011 (la normativa permitía a los equipos de F1 usar un coche con dos o más años de edad) para que el heptacampeón pudiera unirse a un evento especial de la marca de la estrella que también vio rodar a nombres como Bernd Schneider, Karl Wendlinger, Bernd Mayländer y Nico Rosberg. Curiosamente, Schumacher lució la versión 2013 del mono de Mercedes.
49: En 2013, cuando Kimi Räikönen tuvo que operarse la espalda a finales de temporada y perderse las dos últimas citas del año, Lotus le ofreció a Schumacher la posibilidad de competir en Estados Unidos y Brasil. Aunque cerrar su círculo en la Fórmula 1 de la mano del equipo de Enstone en el que cosechó sus primeros éxitos y asociar su nombre a la mítica marca Lotus habría sido una bonita guinda en el pastel, el alemán rechazó la oferta. Quien sabe, si la historia pudo haber sido distinta solo por el hecho de haber disputado dos carreras más. El efecto mariposa…
50: En caso de haberse disputado, la Race of Champions de 2013 habría sido la última aparición pública de Michael Schumacher, en la que habría compartido equipo representando a Alemania con Sebastian Vettel. El evento, previsto para los días 14 y 15 de diciembre, fue cancelado por la inestabilidad política y social en Bangkok. Una vez más, lo que pudo haber sido en caso de haber estado en la otra punta del mundo apenas unos días antes del desgraciado accidente…
Kaiser, no te olvidamos.