Este jueves tendrán lugar las sesiones de clasificación para las 24 Horas de Daytona 2019. Una carrera que tiene para el aficionado español el aliciente de la presencia de cuatro de nuestros mejores pilotos (Fernando Alonso, Antonio García, Miguel Molina y Alex Riberas) y una opción clara de triunfo absoluto al pilotar Fernando Alonso el Cadillac DPi-V.R. #10 de Wayne Taylor Racing. Pero más allá del interés nacional, sin duda estamos ante una de las pruebas de resistencia más disputadas de los últimos años.
El dominio de Mazda en el Roar abrió la puerta a que por primera vez desde que entró en vigor este reglamento DPi las cuatro marcas en liza estén en disposición de luchar por la victoria absoluta en las 24 Horas de Daytona. Cierto es que la fiabilidad generará dudas y que Mazda realizó un par de entrenamientos privados en Daytona durante el mes de diciembre, probable razón de que IMSA prefiriera no cortar las alas de los RT24P mediante Balance of Performance, pero ya nadie puede dudar de que los preciosos coches rojos están en disposición de pelear de tú a tú con Cadillac, Acura y Nissan. Además cuentan con algunos nombres de primer nivel (Tincknell, Pla, Bernhard, Jarvis, Rast), generando quizá más dudas los hombres de la casa (Bomarito y Nunez).
Cadillac por su parte cuenta con la ventaja de tres años de proyecto y seis coches en pista con distintos equipos. Puede que no tengan el coche más rápido, pero Wayne Taylor Racing y Action Express han venido dominando esta prueba y el campeonato IMSA los últimos años. Además se han reforzado para la ocasión con nombres de campanillas como Fernando Alonso, Kamui Kobayashi o Mike Conway, todos procedentes de Toyota GAZOO Racing. Sólo incidentes en pista deberían evitar que los coches #5, #10 y #31 estén en la pomada a final de carrera. Más dudas generan sin duda las unidades en manos de JDC-Miller y Juncos, no tanto por la valía de los equipos (JDC-Miller ha obrado milagros con sus LMP2) como por el variado nivel de sus pilotos. En todo caso será una gozada ver de qué es capaz Agustín Canapino, que brilló en entrenamientos.
Acura también dio muestras de estar a la altura en el Roar y pocos se atreverían a dudar de la valía de Penske o cualquiera de sus pilotos, en una alineación para Daytona aún más fuerte que la del año pasado al sustituir a Graham Rahal por Alexander Rossi. De todo el plantel del DPi sólo parece un paso más atrás Nissan debido al tardío acuerdo sellado con CORE Autosport, pero aún así hablamos de un equipo de primer nivel y con pilotos de muchos quilates (Romain Dumas, Loïc Duval) que deberían asomar la cabeza a poco que la prueba se complique. De lo que podemos estar seguros es que difícilmente veremos inmiscuirse en la lucha por los primeros puestos a un LMP2, limitados a un estatus Pro-Am este año y con sólo cuatro coches en pista. Debería estar la victoria entre DragonSpeed (con mención especial al coche de Roberto González, Pastor Maldonado, Sebastián Saavedra y Ryan Cullen) y PR1/Mathiasen.
En GTLM sólo se puede esperar igualdad y batalla hasta el último segundo entre las cinco marcas presentes, aunque Ford y Porsche, que lucirán decoraciones especiales en sus GT y 911, parecen ligeramente destacadas sobre sus rivales. Parece un cliché de tanto repetirlo, pero Corvette deberá confiar más en el gran trabajo de su equipo y la regularidad de sus pilotos que en el rendimiento puro y duro de un C7.R que pide a gritos un relevo. Risi Competizione por su parte compite en desventaja al contar con un solo coche y no disputar temporada completa, por mucho que Ferrari haya mandado a lo mejorcito de su plantel de pilotos (Rigon/Molina/Calado/Pier Guidi) mientras que BMW no destacó en exceso y está por ver hasta qué punto Alex Zanardi podrá dar la talla en uno de sus M8: por mucho que a todos nos guste ver al italiano en pista, no podemos obviar que fue el piloto más lento de la categoría GTLM en el Roar.
Posiblemente la categoría que más dudas genere en cuanto a quién puede asomar la cabeza sea GTD. No sólo el reglamento GT3 es una garantía de igualdad sino que además la presencia de gentlemen drivers invita a que los coches de cabeza vayan variando con el paso de las horas. Durante el Roar destacaron tanto el Mercedes-Benz de Riley, con Jeroen Bleekemolen muy destacado, como los Acura NSX. El comportamiento de los Audi R8 en carreras de resistencia siempre debe ser tenido en cuenta, si bien el estreno de Moorespeed en la categoría podría lastrar el rendimiento del coche que pilotará Alex Riberas.
Las sesiones de clasificación para las 24 Horas de Daytona tendrán lugar este jueves a partir de las 21:30 hora peninsular española, mientras que la carrera se disputará desde las 20:30 del sábado y se podrá seguir en directo en España a través de beIN CONNECT.
Fotos | Cadillac Racing