Los gobiernos tomarán medidas en los próximos meses que pueden o no facilitar el regreso de las competiciones. En pleno diseño de los planes del regreso “a la normalidad” de forma escalada, Bélgica ha sido una de las primeras en definir su hoja de ruta para los próximos cuatro meses, anunciando que los eventos masivos estarán prohibidos hasta el 31 de agosto, mientras que el confinamiento de la población se mantendrá hasta el 3 de mayo.
Esta decisión afecta directamente a una de las grandes pruebas de resistencia a nivel internacional, después de que SRO Motorsports haya confirmado que precisamente las 24 Horas de Spa (valederas para la GT World Challenge Europe y el Intercontinental GT Challenge) se han aplazado sin fecha fija. Debemos recordar que actualmente septiembre ya cuenta con las otras dos grandes a nivel europeo dentro de la disciplina, con Le Mans y Nürburgring apenas separadas por una semana.
También había sufrido el aplazamiento la cita valedera para el Mundial de RallyCross que se iba a celebrar en el Circuito de Spa-Francorchamps el próximo fin de semana del 16 al 17 de mayo. IMG, a la espera de la decisión de la Federación Internacional de Automovilismo decidía recolocarlo en el huevo del 3 al 4 de octubre, mientras que Montalegre, la cita española del Circuit de Barcelona-Catalunya, o la carrera noruega de Hell no cuentan todavía con una fecha de sustitución.
Queda por ver si esto también afectaría al Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, cuya carrera está programada para el 30 de agosto, justo en el límite de las medidas adoptadas por el gobierno del país. En Austria, la situación es parecida, con el ministro de deportes y vicecanciller, Werner Kogler, admitiendo que el país no se opone a la celebración de un evento en su territorio como el Gran Premio de Fórmula 1, siempre que el evento se realice sin espectadores.
