Una segunda mitad de la noche y amanecer bastante tranquilos han permitido dar estabilidad a la edición 2021 de las 24 Horas de Le Mans. Sin lluvia y con pocos incidentes la carrera ha seguido su curso natural y ello ha implicado que Toyota consolidara el doblete de sus GR010 HYBRID, que gozan ya de cuatro vueltas de renta sobre sus más inmediatos perseguidores.
No todo ha sido sencillo, eso sí. El Toyota #7 líder ha sufrido recurrentes problemas para mantener en temperatura sus gomas y ello provocó incluso un susto con Kamui Kobayashi al volante, yéndose recto en Indinápolis. Pero evitó el muro y sirvió de advertencia para José María López, quien heredó el volante del coche que mantiene la punta y amplía poco a poco diferencias con sus compañeros del #8.
Algo similar ocurre en la lucha por el tercer escalón del podio, cada vez más a favor de Alpine frente a Glickenhaus, con los dos LMP2 de WRT de atentos espectadores mientras dominan con mano de hierro su categoría alternándose en el liderato. Por ritmo puro y duro parece complicado que den caza ya a los Oreca #31 y #41 de bandera belga, si bien trata de remontar poco a poco JOTA Sport con su #28, ralentizado a primeras horas de la noche por una sanción. De momento lucha con Panis Racing por el tercer puesto. Fuera de la pelea está ya United Autosports tras una avería en el único coche que les quedaba ‘sano’.
Protagonista en lo negativo de estas últimas horas ha sido la familia Magnussen, pues su aventura de la mano de High Class Racing parece camino de llegar a su fin. Jan Magnussen en particular vivió un relevo de pesadilla, empotrado primero por Roman Rusinov y posteriomente víctima de un pinchazo que le mandó al muro. Y una vez logró llegar a boxes empezaron los problemas de motor…
En GTE-Pro los aficionados españoles han perdido claramente una baza en las últimas horas de la noche al perder ocho vueltas el Ferrari 488 #52 de Miguel Molina por una avería en la suspensión trasera que lo retuvo casi media hora en boxes. Ello ha dejado la pugna por la categoría en un duelo directo entre sus compañeros del #51 y el Corvette #63 de Antonio García, que de momento se va decantando progresivamente a favor de los del Cavallino Rampante. Entre los GTE-Am el dominio de Ferrari es bastante más claro al disfrutar el #83 de más de dos minutos sobre el Aston Martin de TF Sport.
Foto | Toyota GAZOO Racing