Después de dos intentos sin éxito en Acciona ya pueden presumir de haber sido los primeros en llevar un vehículo eléctrico hasta la meta del Dakar. Tras un discreto debut en 2015, cuando el aventurero Albert Bosch y Agustín Payá lo intentaron por primera vez, y de quedarse con la miel en los labios en 2016, Ariel Jatón y Germán Rolón han alcanzado el histórico logro este sábado.
Habrá quien piense que la cancelación de dos etapas favoreció que el buggy de Acciona llegara hasta Buenos Aires. Pero no podemos olvidar tampoco que la edición 2016 también estuvo pasada por agua y sobre todo que este año el trabajo del equipo ha sido casi perfecto, siendo muy pocas las noches en las que hubo que trasnochar para ver al coche eléctrico en la tabla de tiempos en meta.
Este año el mayor escollo fue el bloqueo de las asistencias en Jujuy. ASO tuvo que hacer una excepción con el Acciona 100% Ecopowered y a cambio de una penalización permitirles realizar su necesaria recarga con retraso y fuera del itinerario oficial, una vez su camión de asistencia pudo completar el largo rodeo a consecuencia del alud en Volcán.
Obviamente ello ha influido también en su resultado final, 58º y último entre penalizaciones y deducciones por el tiempo perdido cargando las baterías que terminaron sumando 41 horas a su tiempo real. Eso sí, en alguna jornada puntual sí que brilló el coche eléctrico: en la penúltima acabó en el puesto 30, a tan sólo cinco minutos del mejor vehículo de serie, el Toyota de Christian Lavieille.
La pregunta es clara. ¿Ahora qué? ¿Seguirá invirtiendo Acciona en este proyecto con el fin de buscar un mejor resultado final año tras año o tendremos que esperar a que un gran fabricante se lance? Obviamente aún queda mucho hasta que veamos a un coche eléctrico luchar por los primeros puestos de un Dakar, pero resultados como el de la penúltima etapa permiten soñar con lo que podría llegar a hacer un equipo de fábrica con tres o cuatro coches y pilotos de primer nivel…
Foto | Acciona Dakar
