Una vez que se confirmó que Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica, se alternará con otros circuitos europeos, de inmediato algunas sedes como Imola y Paul Ricard, mostraron interés en conseguir una fecha, pero en el caso de Nürburgring se descarta toda posibilidad de reeditar una carrera allí en un futuro cercano. Si bien sus instalaciones fueron el escenario del Gran Premio de Eifel en el año 2020, su ingreso al calendario fue debido a la pandemia mundial, sin embargo, en circunstancias normales, los responsables de Nürburgring no estarían dispuestos a hacerse cargo de organizar un evento de tal magnitud.
No es un secreto que trasladar la categoría hasta Alemania requiere de una gran inyección de capital privado, de resto es improbable que el presupuesto se reúna a partir del aporte del gobierno, que ha manifestado previamente que el dinero público no será destinado a financiar una carrera de Fórmula 1. Allí inician los problemas porque primero alguien debe desembolsar alrededor de 30 millones de dólares, costo de la tarifa para ingresar al calendario de Fórmula 1, sin garantías de que ese dinero sea reembolsado si la organización renuncia a ser sede más adelante debido a que no consiguió a tiempo el respaldo financiero para realizar el gran premio. La venta de entradas, publicidad y la comercialización de los derechos de televisión no bastan para cubrir lo que se requiere para que una carrera sea rentable.
Aunque Mercedes y Audi sean grandes fabricantes involucrados en la Fórmula 1, ninguno está dispuesto a promover un Gran Premio local y menos en Nürburgring, además, la mayor inversión, más de 400 millones de dólares, ha sido destinada a acondicionar el circuito de Hockenheim en los próximos años. El problema sigue siendo el desinterés por parte del Estado y el riesgo de perder mucho dinero organizando una carrera cuya cantidad de espectadores luce muy incierta. Por tal razón, escenarios exóticos asentados en África siguen sonando con insistencia, en tanto circuitos con historia no desean asumir pérdidas.
En palabras de Alexander Gerhard, portavoz del circuito de Nürburgring:
Para nosotros como empresa privada el plan no es viable de esta forma. Desde la última reunión, hace más de un año, no se ha vuelto a hablar con la Fórmula 1.
Vía Speedcafe