Si alguien lo hubiera preguntado hace algunos meses, a buen seguro nadie se hubiese atrevido a predecir un desenlace de los hechos como el que se puede dar en las próximas semanas. El Mundial de Fórmula 1 abandonaba este fin de semana Europa con una nueva carrera en la que las vergüenzas de Honda y McLaren quedaban al descubierto. A pesar de que la retirada de Fernando Alonso a falta de una vuelta responde a un movimiento estratégico, la penalización a Vandoorne después de conseguir entrar en Q3 ayer, y su abandono en la carrera de hoy, han evidenciado la cruda realidad de la unidad de potencia de Honda.
La que estaba llamada a ser la temporada de la recuperación, no sólo anímica, sino también en cuanto a resultados, ha terminado siendo el tercer año de una pesadilla recurrente, la cual sólo parece tener una solución, un cambio de fichas que además permita retener a Fernando Alonso, actualmente el líder del equipo. Tal y como avanzaba Zak Brown en una entrevista concedida a Sky Sports, “el dominó está cerca de caer” y se espera que esta misma semana, aprovechando que no hay Gran Premio, haya los primeros movimientos públicos.
Las últimas informaciones apuntan a que Renault podría ser la clave para que McLaren recupere la fiabilidad y rendimiento perdido durante los últimos años, mientras que, en este acuerdo a tres bandas, Honda pasaría a motorizar a una Toro Rosso que quiere aprovecharse de la teórica ventaja que supone tener a un suministrador centrado sólo un equipo. Repetimos, ‘teórica ventaja’. No hay posibilidad de que Renault pueda proveer a cuatro escuderías de forma simultánea, por lo que las opciones son limitadísimas.
La presencia de Alain Prost en el hospitality de los de Woking no pasaba de inadvertida y el viaje de los responsables de Honda parece dejar claro que hay cambios que no corresponderían a la continuidad de los británicos con los japoneses. Alonso ha lanzado mensajes durante todo el fin de semana hacia un solo horizonte posible para garantizar su continuidad: la llegada de un nuevo motorista a McLaren. Sin embargo, el futuro del asturiano no es el único que se puede ver involucrado en toda esta operación.
Según algunos medios, entre ellos el diario MARCA, el madrileño, actual piloto de Toro Rosso podría servir de moneda de cambio en el caso de que Renault acepte motorizar a Renault y Toro Rosso pase a montar propulsores Honda. Sainz sería una buena adquisición por parte del equipo oficial, el cual no oculta que se encuentra buscando un recambio para la negativa experiencia de Jolyon Palmer.
Sin embargo, por el momento no son más que un conglomerado de rumores, unidos entre sí por hilos que en cualquier momento pueden cortarse. Tanto Red Bull como la propia Honda parecen tener la última palabra y por el momento, el papel de los responsables de la compañía asiática (con Masashi Yamamoto a la cabeza) parece haber dejado entrever que el motorista se está viendo empujado a desligarse de McLaren a pesar de que desde el primer momento han dejado claro que no es la opción que ellos desean, por mucho que suministrar a sus productos a Toro Rosso les pueda ayudar a trabajar más alejados del foco mediático que supone Fernando Alonso y el exitoso pasado histórico de McLaren.
Vía | MARCA.com