Sin duda fue uno de los momentos de más tensión. Carlos Sainz defendía su primera posición en la primera vuelta de la final en Cerdeña cuando desde el trazado alternativo llegaba Johan Kristoffersson como un ciclón. El sueco, muy acostumbrado a los contactos en una disciplina como el Campeonato del Mundo de RallyCross, trataba de entrar en el camino principal a alta velocidad, sin eludir el puerta a puerta con el bicampeón del WRC y terminando finalmente en el vuelco del ODYSSEY 21 del equipo Acciona.
Por unos minutos, las cámaras evitarían mostrarnos lo sucedido con el prototipo eléctrico pilotado por el madrileño, el cual había quedado claramente volcado al paso de Kristoffersson, mientras que la unidad del RXR comandaba la carrera y se dirigía al cambio de piloto con una gran ventaja sobre el resto. Se aprovecharía precisamente el Switch para sacar la bandera roja y que los participantes pudieran acometer tranquilamente el relevo mientras que Sainz era atendido por los equipos de emergencia.
Finalmente se produjo la imagen deseada. Carlos Sainz, con la pierna izquierda sin apoyar completamente, se encontraba de pie mientras los sanitarios desplazados le ayudaban a retirarse el casco y el HANS. El español había saludo por su propio pie del coche volcado y permanecía consciente, un estado que se mantendría durante las siguientes horas, cuando sería trasladado a un hospital de Cerdeña para ser sometido a los chequeos. Laia Sanz se quedaba evidentemente fuera de esta primera final del Island XPrix, mientras que, en la relanzada, Mikaela Ahlin-Kottulinsky volvía a dar muestras de su gran evolución como piloto de off-road, manteniendo a distancia a Sara Price y alzándose con el primer puesto.
La alegría para el equipo dirigido por Nico Rosberg sería momentánea. Apenas unos minutos después del comunicado oficial acerca del estado de salud de Carlos, los responsables del campeonato de SUV eléctricos hacían oficial que la acción del RXR estaba siendo investigada por los comisarios deportivos, algo que terminaría apenas dos horas más tarde con la confirmación de que la victoria en la Final I cambiaba de manos debido a una penalización de 30 segundos a Kristoffersson-Kottulinsjy.
De esta forma, el equipo Chip Ganassi se hacía con su primera victoria en una gran final, con los estadounidenses Kyle LeDuc y Sara Price viendo recompensado el esfuerzo realizado hasta el momento y que habían tenido en la mayoría de ocasiones muchos momentos desafortunados y problemas de fiabilidad en parte por la agresividad que siempre ha caracterizados el pilotaje de ambos competidores norteamericanos. A sus espaldas, el equipo XITE Energy, que aquí tiene a Tamara Molinaro y a Timo Scheider como pilotos.
Completaba el podio, precisamente el RXR, el cual tuvo una ventaja suficiente sobre el equipo de Jenson Button. Muy emocionado Kevin Hansen, el cual no pudo evitar emocionarse después de haber estado fuera de la actividad por una lesión que se produjo en la primera cita del campeonato hace cuatro meses. No pudo contener las lágrimas, por lo que entrar en la final fue un buen resultado que puede verse completado con otra posición en la Final II el próximo domingo en Cerdeña. Prometedor ritmo de Hedda Hosås, debutante y capaz de aguantar el ritmo de Carlos Sainz en la segunda semifinal para terminar primeros.
Por el camino se había quedado también el X44 de Lewis Hamilton, con Sébastien Loeb y Cristina Gutiérrez no pudiendo ni tan siquiera pasar de semifinales, aludiendo a problemas con los reglajes de su unidad. No ayudó tampoco un cambio lento en su semifinal y el pinchazo que ya les condicionó en las clasificatorias del miércoles.
Pero los que sin duda se llevaron el susto del día junto el equipo Acciona fueron los competidores de McLaren, que en su segunda participación en el campeonato han sufrido su segundo gran accidente/vuelco. Emma Gilmour se queda fuera de la Crazy Race nada más comenzar y se espera para saber si su unidad y la de la estructura QEV pueden estar preparadas para competir a partir del sábado. También fuera de la final se quedaría el equipo ABT Cupra, después de que fueran penalizados con 10 segundos tras quedar primero y que Jutta Kleinschmidt derribara una de las banderas.
— Carlos Sainz (@CSainz_oficial) July 7, 2022