Apenas pasaban unos minutos de las 10:00h cuando en la retransmisión oficial del Mundial de Rallyes se podía ver pinchada en esos momentos la imagen de Ott Tänak y Martin Järveoja afrontando el segundo tramo del primer bucle. La pareja estonia se mantenía en la lucha a pesar de que venían de sufrir un susto solo unos minutos antes cuando en una zona de hielo negro de la primera especial, golpeaban con la zaga una cuneta y trompeaba, precisamente en el mismo punto en el que Gus Greensmith tenía que abandonar y donde otros muchos competidores pasaban por situaciones de apuro.
En esos momentos, y a pesar del susto, Tänak conseguía recortar casi 15 segundos a su compañero de equipo, Thierry Neuville, colocándose a poco más de 10 segundos del belga. El primer Split del TC4 no era brillante, el cual se encontraba apretando para intentar no perder el tren de la cabeza, hasta que las imágenes de la OnBoard dejaban a todo el mundo helado y a los comentaristas prácticamente sin palabras.
El Hyundai i20 Coupé WRC de Ott y Martin se salía a gran velocidad de la carretera, clavando el frontal en la tierra y dando varías vueltas de campana posteriormente. El silencio se mantenía a través de la señal oficial, con los responsables cambiando la imagen a la espera de confirmar que los dos ocupantes se encontraban en buenas condiciones y no había que lamentar daños personales. Cuando volvía la imagen al Hyundai con el dorsal #8 ya se podía ver el baquet de Tänak vacío, mientras que Järveoja ya se encontraba a punto de salir por la puerta del piloto de forma rápida para cerciorarse de que su piloto no tenía ningún problema físico.
Todavía mareado, Tänak se sentaba sobre el asfalto de una de las vías (cayeron varios metros respecto a la altura de la carretera principal) que discurrían de forma paralela al recorrido, a la espera en este caso de que llegara la asistencia médica para trasladarle en helicóptero al hospital de Gap donde se descartarían lesiones mayores.
Märtin y yo estamos bien. Nos estamos recuperando bien y pronto estaremos en buena forma. En el primer especial de esta mañana con el automóvil, progresamos paso a paso. L jueves no entendí todo lo que estaba pasando. Durante la noche, logramos trabajar mucho con los ingenieros y esta mañana el coche ya se estaba comportando mejor. Por supuesto, hubiera sido bueno continuar un poco más para mejorar las sensaciones y adaptarnos un poco más, pero así es como son las cosas.
Las imágenes de aficionados que explican la salida:
Estaba en torno al kilómetro 9,2 del tramo. La zona era posiblemente una de las secciones más rápidas y secas de esa primera parte del recorrido, alcanzando puntas superiores a los 180 km/h. La telemetría que incluía la retransmisión de WRC+ no advertía ningún tipo de problema, apuntando a que Tänak había encarado esa zona de varías compresiones simultaneas a fondo y con unos pequeños toques de freno que no redujeron la velocidad de forma significativa. Se había dejado un metro prácticamente de vértice en la curva, algo que le llevaba a salir muy ancho y no poder mantener el coche sobre el alquitrán.
Ha sido con los vídeos de los aficionados polacos en los que se ha podido encontrar algo de explicación en el que ya se ha convertido en uno de los accidentes más graves de la actual generación de World Rally Cars. En las imágenes de vídeo se puede observar precisamente al Hyundai tocar con los bajos hasta en tres ocasiones en esa zona de compresiones, lo que le lleva finalmente a que Tänak no pueda adecuar la trazada y la velocidad a la curva de izquierdas. Ahora le tocará al equipo determinar qué ha sucedido con los datos de telemetría recogidos, aunque la mejor noticia sigue siendo que tanto Ott como Märtin hayan resultado ilesos.