A.J. Foyt, Mario Andretti, Parnelli Jones, Al Unser Jr., Jeff Gordon… A juzgar por el palmarés parecería que estamos hablando de una de las más grandes carreras del automovilismo estadounidense. Pero no se trata de ninguna prueba de NASCAR, IMSA o IndyCar, sino de una de las múltiples carreras que se celebran en el entorno de Indianápolis durante el mes de mayo. Posiblemente la más célebre. La Hoosier Hundred. Y por desgracia en 2019 puede ver su última edición al menos en su tradicional emplazamiento.
La fama de esta prueba se debe a que durante muchísimo tiempo, hasta los años noventa, el Indianapolis Motor Speedway sólo albergó una carrera al año, las 500 Millas de Indianápolis. Y los aficionados locales debían saciar su apetito con las carreras que la USAC celebraba por todo el Estado, recogiendo la Hoosier Hundred la tradición de organizar pruebas sobre tierra en los terrenos de la feria estatal. Así, desde sus inicios siempre atrajo a estrellas de los monoplazas pese a que la celebración de una cita la semana misma de las 500 Millas no empezó hasta 1981.
Sin embargo la tradición está a punto de romperse a raíz de la decisión de los responsables de la feria estatal de cambiar la superficie del óvalo por una más propicia tanto para su uso como aparcamiento como para carreras de caballos de trote, pero incompatible con el automovilismo. Los organizadores de la Hoosier Hundred deberán por lo tanto buscar un nuevo emplazamiento, aunque alejándose de su historia. La construcción de un óvalo de tierra en el Indianapolis Motor Speedway, estrenado el pasado verano, abre la puerta a que se celebre algún tipo de carrera allí, pero no será lo mismo.
Via | USAC