El comunicado con el que FCA comunicaba a sus trabajadores el delicado estado de salud de Sergio Marchionne finalmente fue el anuncio del inevitable desenlace sucedido hoy. Sergio Marchionne fallecía en el Hospital Universitario de Zúrich a los 66 años después de complicaciones postoperatorias que habían llevado a que su salud empeorara “inesperadamente y de forma muy negativa”. Dichas complicaciones habían surgido tras una una cirugía el pasado 28 de junio en el mismo hospital en el que se trató de extirpar un sarcoma en uno de sus hombros, sin embargo, su situación se tornó en dramática después de entrar en coma el pasado viernes 20 de julio.
De esta forma se va una de las figuras más respetadas tanto dentro del Grupo FIAT-Chrysler como en la Fórmula 1, ya que desde su llegada en septiembre de 2014 al frente de Ferrari en sustitución de Luca Cordero di Montezemolo, la Scuderia comenzó a revertir un declive que le ha llevado a competir de tú a tú con Mercedes AMG F1 durante la pasada temporada y lo que llevamos de 2018, algo que parecía hasta ahora imposible dentro de la era híbrida.
Puso al frente del equipo a un hombre de su confianza, Maurizio Arrivabene, el cual sustituía a un Marco Mattiacci que tan sólo llevaba unos meses en el cargo (de abril a noviembre de 2014), pero que formaba parte de la anterior administración. Se necesitaban cambios profundos y Marchionne no le tembló el pulso. Ferrari recuperó el brillo en los circuitos bajo su mandato, al igual que lo hizo la propia FIAT, la cual volvió a ser rentable a finales de la pasada década, o Chrysler, comprada en 2014 completamente endeudada y devuelta a números verdes sólo dos años después.
Responsable del trato entre Sauber y Alfa Romeo para que el nombre del fabricante italiano regresara al menos de forma testimonial al Mundial de Fórmula 1 (se rumorea que Maserati valora su entrada en el DTM), era uno de los grandes impulsores de la posibilidad de ver a Charles Leclerc como piloto Ferrari a partir de la próxima temporada, algo que por el momento ha quedado en el aire. Siempre con esa mirada de ilusión, una mueca sincera en su rostro y con una opinión común que destacaba sobre todo su trato humano y su manera de dirigirse a sus empleados. Marchionne se ha ido y ha dejado a todo FIAT y todo Ferrari en shock y con un profundo vacío. Descanse en Paz.
Ha sucedido, por desgracia lo que nos temíamos, Sergio, el hombre, el amigo, se ha ido. Pienso que el mejor modo de honrar su memoria era guardar como un tesoro el ejemplo que ha dejado, cultivar los valores de humanidad, responsabilidad y apertura mental de los que siempre fue promotor – John Elkann, presidente de FCA