En una Silly Season que está yendo más allá de los 20 asientos de parrilla, Adrian Newey ha emergido como uno de los nombres a tener más en cuenta para cambiar de estructura de 2025 en adelante. El responsable técnico durante más de 15 años en Red Bull, se ha visto en la tesitura de elegir si acaba su carrera en el equipo donde tantos éxitos ha cosechado, o si por el contrario elige defender otros colores de aquí hasta el final de su longeva carrera.
Según se ha podido saber a principios de esta misma semana, Newey ya habría mostrado a varios compañeros de equipo su deseo de abandonar la estructura austríaca a final de temporada. Esta decisión, tras renovar en 2023, parecía casi imposible. No obstante, y a pesar del amplio dominio de Red Bull, el legendario ingeniero habría quedado bastante desilusionado con la situación interna del equipo, con la incertidumbre acerca de la continuidad de Christian Horner en Milton Keynes, tras su escándalo personal a principios de 2024.
Por otro lado, también hay informaciones que apuntan a que aún no ha habido ninguna comunicación interna oficial de Newey con las altas esferas de Red Bull para transmitir su resignación al puesto al que lleva haciendo honor durante tantas temporadas. El hecho de haber salido a la luz la posibilidad de que el británico pueda cambiar de equipo a final de temporada, ha dejado a dos de los rivales más próximos a Red Bull, con ganas de hacerse con los servicios del famoso técnico: Ferrari, y Aston Martin.
De confirmarse el interés de los italianos, y los británicos, Newey no tendría tan fácil dar un paso al lado respecto a su actual equipo, ya que en el aspecto contractual, puede haber una complicación con la que sus rivales, no están contando. Según ha podido saber Autosport, Red Bull y Newey tienen una cláusula en el contrato que les vincula, tras su última renovación en 2023, que compromete al británico a trabajar para la estructura de la bebida energética hasta 2025.
A parte de cumplir dicha premisa, hay otro condicionante en el contrato, que dicta no poder unirse a ningún otro equipo hasta 2027, ya que en 2026, año en el que dejaría de trabajar para Red Bull, estaría vetado de unirse a cualquier rival del vigente equipo campeón. De ser así, estaría convirtiendo su fichaje por cualquiera de los demás equipos punteros en una gestión demasiado tardía, ya que su influencia en el monoplaza, no se vería reflejada hasta el 2028.
La decisión, llegados a este punto, y de cumplirse dicha cláusula, se encontraría en un escenario donde la retirada no sería una idea descabellada para Adrian Newey al acabar su relación contractual con Red Bull, para no tener que comprometerse con ningún otro equipo a partir de 2027, cuando ya esté cerca de los 70 años, una edad más que respetable para dar un paso al lado, tras una carrera envidiable en los garajes.
Vía | Autosport
