Con motivo de una charla con los medios de comunicación de habla hispana, Alejandro Agag valoró el estreno de la Extreme E, los cambios que se introducirán a raíz de lo visto en Arabia Saudí y el futuro más inmediato de su nueva competición. Como siempre el madrileño tiene ya en la cabeza mil y un planes y se muestra muy optimista con la proyección del certamen de SUV eléctricos.
Aunque la mayor parte de los esfuerzos se centran en mejorar prueba a prueba, algo que debería ser patente desde la cita que tendrá lugar este fin de semana en el Lago Rosa de Senegal, Agag no tuvo reparos en hablar del futuro a medio y largo plazo del certamen, asegurando que «la reacción de las marcas ha sido muy buena, nos aprovechamos de lo bien que le ha ido a la Fórmula E y hay menos escepticismo. Los fabricantes siempre prefieren esperar un poco hasta ver que un campeonato está ya en marcha. Hummer y Cupra ya son más de lo que conseguimos en Fórmula E y estamos en conversaciones con cuatro o cinco más».
Sin embargo es más que consciente de los riesgos de convertirse en un certamen atractivo a las marcas y tiene clara la hoja de ruta para controlar el crecimiento de Extreme E: tal y como se planteó en Fórmula E y aunque el promotor tiene dos licencias libres, «tendrán que llegar a acuerdos con equipos. Los fabricantes van y vienen, el campeonato debe ser siempre accesible y con un coste razonable para que los independientes puedan ser competitivos». En total hasta 12 equipos podrían participar, contando con que «ahora hay nueve y tengo otro equipo firmado que anunciaré pronto».
Tampoco faltaron las menciones a posibles escenarios para Extreme E de habla hispana que se sumen a la esperada visita a la Patagonia en esta primera temporada. Así, el madrileño reconoció que estuvo recientemente en México «visitando posibles ubicaciones para una carrera, a lo mejor en la Temporada 2», entre las cuales citó Baja California o Yucatán, sin que de momento haya encontrado el lugar adecuado que aúne el atractivo deportivo y el mensaje medioambiental que intenta lanzar el campeonato. Igualmente salieron los nombres de Chile, donde se planea un intento de récord rodando a gran altura con uno de los ODYSSEY 21, o el Teide en las Islas Canarias. Pero el aumento del calendario dependerá de cuestiones logísticas: según explicó, lo normal sería quedarse en seis citas pues para «doblar el número de carreras entonces habría que fabricar el doble de coches». Inviable a corto plazo.
Al valorar lo visto hasta ahora, el español mostró una vez su carácter lanzado y señaló que «lo importante es empezar, no darle vueltas a todo porque si no, nunca empiezas. Lo fácil con el COVID hubiera sido aparcar la idea», además de recordar que «si comparo las opiniones de la primera carrera de Fórmula E con las de la primera de Extreme E, Extreme E va como un cohete». Pero se encuentra en constante diálogo con los pilotos y espera que terrenos como el de Senegal y trazados con más zonas de trial que de desierto favorezcan carreras más lentas y el cuerpo a cuerpo.
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