Tras ser notificado que no participaría en Road América, se pensó que el lugar de Agustín Canapino dentro de Juncos Hollinger Racing estaría en riesgo, pero desde el equipo confirmaron hoy que el piloto argentino regresará al monoplaza número 78 y permanecerá allí por el resto de la temporada. Según se explicó, Canapino aprovechó lo ocurrido recientemente, cuando fue reemplazado por Nolan Siegel por considerar que su conducta no era la adecuada ante una polémica que se desató en las redes sociales, para comprender que debe respetar la cultura estadounidense puesto que en ese país está desempeñando su profesión.
Más allá de lo que ha demostrado en las pistas, donde sus actuaciones han sido buenas tomando en cuenta que es un experimentado piloto proveniente del Turismo de Carretera argentino, el hecho de no advertir a sus seguidores que en los Estados Unidos la violencia verbal es condenable causó su suspensión. Un grupo de seguidores de Canapino enviaron mensajes de odio y amenazas a Callum Illot el año pasado y tras la carrera de Detroit esta temporada se enfocaron en Théo Pourchaire. El desinterés de Canapino en abordar este asunto provocó que Arrow McLaren dejara sin efecto la relación con Juncos Hollinger Racing, situación que propició la suspensión del piloto para hacerle entender que no estaba en Argentina, donde el fanatismo en el deporte suele estar ligado a la violencia, sobre todo en el fútbol.
En tal sentido, el propio Canapino declaró que aprovechó la pausa en Road América para comprender las diferencias culturales, lo que le ha costado un poco porque no había salido de Argentina antes de llegar a la IndyCar. Ahora entiende que no puede imponer su visión a una sociedad distinta a la suya, debe adaptarse a la sensibilidad local y a las normas de convivencia porque es Estados Unidos el país que lo está recibiendo, de allí que consideró un error aferrarse a sus raíces argentinas y negarse a cambiar.
Estuvo equivocado su proceder, debe respetar el punto de vista estadounidense en lo que respecta a las amenazas entre seguidores de pilotos y equipos, lo que es muy distinto a lo que ocurre en Argentina donde las amenazas se han naturalizado por ser producto de arrebatos tras un partido o un suceso deportivo. Espera que de ahora en adelante sus seguidores entiendan que no pueden ir amenazando de muerte a sus adversarios porque ello representa un problema muy serio en el país donde permanece y desempeña su profesión.
En palabras de Agustín Canapino:
Estoy mucho, mucho mejor. Ahora entiendo muchas cosas y para mí es un gran progreso después de una semana difícil. He aprendido. Tenemos culturas completamente diferentes. Tenemos idiomas completamente diferentes. Pero estoy corriendo en Estados Unidos. Ahora lo entiendo, y mi base de fans tiene que entenderlo, que estoy compitiendo en Estados Unidos. Lo bueno son las lecciones. Aprendí mucho y espero que la gente de mi lado del mundo también aprenda lo mismo. Esta es una muy buena lección para nosotros. Estoy muy feliz, porque para mí fue una gran lección de vida intentar comprender y ver la situación aquí. También fue comprender la barrera del idioma. A veces decimos algo (en español) y terminas diciendo precisamente lo contrario, cuando estamos pensando (está bien) en nuestra mente.
Vía RACER
