Jornada de presentaciones para Nissan en la convención celebraza en Tokio durante esta pasada madrugada. Allí, además de confirmar el fichaje de Oliver Rowland como sustituto del nuevo piloto de la Scuderia Toro Rosso, Alexander Albon, también se confirmaba que Mitsunori Takaboshi y Jann Mardenborough completarán el equipo Nissan e.dams como nuevos piloto de test/reserva y piloto de simulador respectivamente. Sin embargo, quedaba una última e importante sorpresa por desvelar.
En el centro del escenario, una lona ocultaba lo que parecía ser un nuevo coche de competición. Al levantarla allí estaba, la nueva generación del Nissan Leaf NISMO RC, con un aspecto muy atractivo, adoptando en este caso unas formas que nos recuerdan inevitablemente a las de los GT300 del campeonato nipón de Super GT.
Dejando de lado el color blanco y el azul con el que fue presentado su predecesor en el Salón de Ginebra de 2012, la nueva generación del ‘GT eléctrico’ de Nissan se presenta con una librea adaptada similar a la que emplearán en sus monoplazas el equipo de la Fórmula E, algo que acompañado a las nuevas formas del frontal y su parrilla V-Motion heredada directamente de la versión de producción, nos deja una imagen mucho más agresiva y desafiante, en consonancia con las formas aún más musculosas del Leaf NISMO RC 2018.
El alerón posterior sobredimensionado, el splitter frontal que recuerda al del Nissan GT-R NISMO, así como el difusor y los pasos de rueda ensanchados completan una estética más propia de un concept que de un prototipo de competición. El nuevo modelo es un poco más largo que la versión anterior, con una longitud total de 4.546 milímetros, una distancia entre ejes de 2.750 milímetros y una altura de solo 1,212 milímetros.
NISMO construirá hasta seis unidades que se encargarán de realizar exhibiciones a nivel mundial, mostrando en este caso las capacidades de un vehículo que anuncia una potencia conjunta de 240 kW (cuenta con dos motores duales situados uno en cada eje con 120 kW) y un par máximo de 640 Nm para penas 1.220 kg de peso, algo que le hace ser una auténtica máquina de aceleración, pudiendo completar el 0 a 100 km/h en tan solo 3,4 segundos. En Nissan no lo oculta, estamos ante un coche de competición eléctrico que vapulea absolutamente a su predecesor, siendo el doble de potente y el doble de rápido, toda una demostración de lo mucho que ha mejorado esta tecnología de propulsión en el último lustro.