Según la publicación Auto Motor und Sport, es muy probable que Ferrari, Renault y Mercedes acepten congelar el desarrollo de las unidades de potencia a partir de la primera especificación que introduzcan en la temporada 2022. La propuesta anterior hecha desde Red Bull Racing encontró las negativas tanto de Ferrari como de Renault ya que entre sus planes está el concebir nuevos motores para el 2021 y también para el 2022 que es cuando entraría en vigencia el combustible E10 en lugar del actual E5.
La intención de Red Bull Racing es quedarse con el parque de motores proporcionados por Honda y además adquirir la propiedad intelectual para hacerse cargo mediante un programa pautado para ejecutarse durante un mínimo de tres años. Helmut Marko anunció la semana pasada que tras el Gran Premio de Turquía iría a Japón para indagar acerca de la posibilidad de que Honda fabrique una evolución de su unidad de potencia para ser introducida en el 2022, tomando en cuenta que el fabricante anunció su retiro de la Fórmula 1 al término de la temporada 2021.
También está en el ambiente adelantar las nuevas regulaciones de motores para el inicio de la temporada 2025, lo que otorgaría mayor sentido a congelar el desarrollo de las actuales unidades de potencia, las cuales, según los propios fabricantes, no trascenderían para un nuevo ciclo porque son demasiado grandes, pesadas, costosas y complicadas. En este caso también se tendría que llegar a un acuerdo entre todos para determinar cuál será la próxima fórmula a implementar, una que resulte atractiva para que otros proveedores se interesen en ingresar a la Fórmula 1.
Desde Red Bull esperan que en las próximas semanas se determine si su nueva propuesta es viable puesto que no están dispuestos a aceptar la imposición de utilizar motores Renault. Según Marko, las discusiones van en la dirección correcta y por tal razón espera que todo se resuelva en un clima de cordialidad. Entiende las posiciones de Renault y de Ferrari porque se estaría condicionando sus respectivos programas de desarrollo y por tal razón supone que de aquí a principios de 2022 habrán llegado a la cima de la evolución de sus respectivas unidades de potencia.
En palabra de Helmut Marko:
La discusiones continúan y estamos avanzando en la dirección correcta. Estamos a favor de un formato de motor mucho más simple con combustible alternativo que se va a introducir a partir del 2023, ojalá haya una mayoría para aprobar eso. Sin detener el desarrollo no podemos usar la tecnología actual, para eso necesitaríamos un centro de desarrollo como el que tiene Honda en Sakura.
Vía | Auto Motor und Sport