El ex piloto francés, quien fuera propietario de la escudería Prost Grand Prix, declaró que las modernas unidades de potencia no resultan tan costosas como la mayoría de las personas cree, si se comparan precios y la cantidad de motores que se utiliza en una temporada. Según indica el cuatro veces campeón mundial, el presupuesto para los motores en el año 2001 rondaba los 28 millones de dólares y ahora cada unidad está por el orden de entre 15 y 17 millones, con la salvedad de que con muy pocas se puede disputar un campeonato.
Alain Prost se desempeña como embajador de Renault, de allí que sus declaraciones se orientan hacia las propuestas de Liberty Media y la FIA en cuanto a política de motores. El francés apoya abiertamente la tecnología híbrida, pero también cree que una simplificación reduciría los costos y eso sería provechoso para la Fórmula 1. Basado en su experiencia de cinco años como jefe de escudería, Prost señaló que en el pasado los presupuestos para motores aumentaban de un año para otro y con el mismo proveedor, en su caso indicó que en la temporada 2001 el suministro de los Ferrari renombrados Acer costó 28 millones de dólares y para 2002 costaría 31 millones, una de las tantas situaciones que llevaron al equipo a la bancarrota.
Por otra parte, Mark Gallagher, jefe de Cosworth, al enterarse de las declaraciones de Alain Prost, manifestó su inconformidad con sus argumentos ya que según su parecer, en las temporadas que compitió la escudería Prost Grand Prix, una dotación de motores Cosworth estaba por el orden de los 6,8 millones de dólares, tarifa que más o menos se mantuvo hasta 2013, en la era de los V8. En tal sentido, Gallagher cree que Prost debería aclarar de dónde provienen las cifras que señala, tal vez está actualizando un presupuesto de 17 años atrás cuando debería fijarse en los costos antes de iniciar la era híbrida.
En palabras de Alain Prost:
En 2001 mis motores costaron 28 millones de dólares y habrían costado unos 31 millones en 2002 si el equipo hubiera sobrevivido. Hoy estamos entre 15 y 17 millones por motor, los fabricantes redujeron los costos a pesar de que estas unidades son mucho más complejas. Estaría bien simplificar, sacar el MGU-H y reducir aún más los costos. Pero si hablamos de un tope presupuestario, entonces debemos supervisar otras áreas técnicas como la aerodinámica. No todo está claro allí.
Vía | Grandprix247