El Super GT disputó el pasado fin de semana en Autopolis su sexta cita de la temporada en la que Lexus logró victorias tanto en GT500 como en GT300. Pero para los intereses de los aficionados españoles, la clase pequeña tuvo el atractivo de ver a un Àlex Palou que después de pelear por la victoria, acabó en segunda posición para lograr su primer podio en la categoría. De hecho, después de cinco carreras con menos fortuna de la merecida, la segunda posición de la carrera del pasado domingo supone también su primera aparición en zona de puntos que le lleva a la décimo novena posición de la general. La conclusión más importante del fin de semana es quizás que el McLaren 720S GT3 no está aún donde querrían tanto piloto como equipo, en parte por el BoP… pero cuando llueve, los pilotos echan el resto y saben compensar. En Diariomotor Competición quisimos escuchar los pensamientos del piloto tras una carrera espectacular.
Evidentemente, Palou se muestra encantado con el resultado… aunque no olvida la ‘realidad’ de su montura. Una de las claves del fin de semana, el nuevo propulsor que montó el coche número 720: «La verdad es que estoy súper contento. El BoP del McLaren aún es bastante negativo pero para este fin de semana tuvimos motor nuevo ya que el otro no rendía como debía y daba muchos problemas; de ahí que en Fuji lo pasáramos mal también. La verdad es que ya empezamos algo mejor en los libres, aunque aún nos faltara algo en condiciones normales», explicaba sobre los entrenamientos libres y clasificatorios. Pero el plato fuerte tenía que llegar el domingo, con la presencia de la lluvia cerca del último tercio de la prueba: «La carrera fue muy distinta y la estrategia marcó mucho su desarrollo. Supimos tomar la oportunidad, nos la jugamos un poco pero nos salió bien», afirmó.
Lo cierto es que la decisión no era evidente, con media parrilla con neumáticos distintos a los de la otra mitad… pero con gomas para pista mojada, Palou supo sacar a relucir su talento: «Sobre pista mojada nuestro ritmo fue bastante mejor. Creo que cuando llueve, las cosas se igualan y entonces podemos competir. Me lo pasé muy bien y la clave estuvo en que antes de la entrada del coche de seguridad todos entramos a boxes; una mitad montaron neumáticos de seco y la otra, de mojado. Nosotros pusimos neumáticos rayados y acertamos en nuestra decisión». En el momento de realizar el cambio de neumáticos, Palou estaba en posiciones retrasadas pero supo aprovechar la presencia del coche de seguridad para ir adelantando a rivales uno tras otro: «A partir de entonces, aprovechamos para adelantar a rivales después de los coches de seguridad, ya que estábamos de los últimos».
Desafortunadamente, los mismos coches de seguridad que dieron algunas oportunidades también ralentizaron la carrera, causando que el secado de la pista llegara con la prueba aún en marcha: «Al final nos tocó aguantar las gomas, porque la pista se estaba secando mucho. Tuvimos la ‘mala suerte’ de ser adelantados a falta de poco más de dos vueltas. Ellos llevaban ‘slicks’ y ante eso no se podía hacer nada ya que iban como ocho segundos por vuelta más rápidos», reconoció. Aún sin llevarse la victoria, tanto Àlex Palou como Seiji Ara y todo el equipo entienden la importancia de su resultado, el primer podio de un McLaren en el campeonato desde 2001: «Estoy muy contento, sobre todo por el equipo porque no es nada fácil trabajar a destajo sin que acompañen los resultados. Es una buena motivación para todo el equipo», aseveró el catalán.
Por delante quedan dos carreras del Super GT y dos carreras de la Super Fórmula. El último cuarto de temporada en el que se decide todo: «En el Super GT nuestro objetivo ahora tiene que ser, quizás no otro podio, pero sí estar en los puntos, entre los 10 primeros. Lo intentaremos y de momento ya tengo mi primer podio, que por lo menos ya he alcanzado esta temporada. ¡Eso siempre quita un peso de encima!» concluyó. Su próxima vez en pista será en el circuito de Sugo con el Super GT, antes de viajar a Okayama para disputar la próxima carrera de la Super Fórmula. Después, seguirá en los monoplazas con la última prueba del certamen a finales de Suzuka en octubre para luego acabar su primera temporada del Super GT en Motegi.
