Año muy especial, el 2019 que está viviendo un Àlex Palou que la próxima semana añadirá un elemento soñado más en lo que debe ser una de las vueltas de tortilla de una carrera deportiva más sensacionales de los últimos años. Un talento emergente que despuntó desde el primer momento en la EuroFormula, sufrió algunos años difíciles en Campos Racing en las GP3 Series antes de estancarse en ese tercer «nivel» de monoplazas. Un bote salvavidas en forma de Japón le devolvió la ilusión en 2017 y este año debutó en la Super Fórmula, donde ya ha logrado su primera victoria. El catalán no ocultó nunca su fascinación con Estados Unidos, siendo uno de sus sueños el de tomar parte en las 500 millas de Indianápolis. La próxima semana dará un paso adelante hacia ese sueño con su primer test en la IndyCar.
Será en el circuito de Mid-Ohio, donde el campeonato disputa este fin de semana una nueva carrera y donde la semana que viene tendrá lugar un test de evaluación de pilotos ‘rookies’. Allí, Palou se subirá a uno de los coches de Dale Coyne Racing, equipo que cuenta con Sébastien Bourdais y Santino Ferrucci en sus filas, según adelantó Motorsport.com. No es la primera vez que el piloto español flirtea con la IndyCar, puesto que ya estuvo en la Texas 600 el pasado mes de junio. Aunque en aquel entonces no era algo público, se empezó ya a trabajar en la posibilidad de realizar una primera toma de contacto americana. Allí compartirá pista entre otros con el expiloto de Fórmula 1 Felipe Nasr.
El ‘timing’ del test no podría ser mejor puesto que la cita de Mid-Ohio cuenta con Honda como patrocinador principal, lo que añade a la serie de casualidades que han llevado a que este test sea posible. El enlace evidente es el de Honda, que motoriza a Nakajima Racing (equipo para el que compite en Japón) y también la mitad de la parrilla en el campeonato norteamericano, incluyendo el equipo Dale Coyne para el que va a probar. El nexo menos obvio es el de Roger Yasukawa, jefe de equipo del Team Goh que es expiloto de la IndyCar. Yasukawa estuvo en el campeonato en 2003 junto a Honda y Aguri Suzuki. Ha disputado varias ediciones de las 500 millas de Indianápolis y mantiene enlaces con personal en el campeonato.
Por ahora no se espera que el test tenga ningún tipo de compromiso por ninguna de las partes implicadas aunque es inevitable recordar casos como el del propio Palou en la Super Fórmula hace dos temporadas con Nakajima Racing o el de Felix Rosenqvist en su primer test con IndyCar ese mismo año. Curiosamente, Ryo Hirakawa ya probó con Dale Coyne en 2013, proveniente también de la Super Fórmula aunque en su caso apoyado por Toyota. Aquel test se quedó en solo un primer contacto pero cuando un piloto se sube a un coche, siempre hay opciones. El próximo lunes, Palou tendrá la oportunidad de brillar al otro lado del Pacífico… y quien sabe si de abrir un nuevo capítulo en su carrera deportiva.