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Àlex Palou promete batalla para la Super Fórmula en 2020: "Quiero tener ese trofeo en mi casa"

El pasado domingo se disputó la última carrera de la temporada 2019 de la Super Fórmula. Allí, Àlex Palou optaba a llevarse el título en su primer intento pero desafortunadamente la carrera no acabó decantándose de su lado. Desde fuera, se apreciaba que su monoplaza no era rápido y sus neumáticos parecían durar menos de lo normal. Al final, resultó que un conducto de ventilación del motor quedó situado en un lugar que creó un afecto adverso en el comportamiento del coche restándole carga aerodinámica y causándole un exceso de consumo de neumáticos. Una muestra más de lo complejos que son los coches de carreras, la perfección necesaria para que funcionen como es debido… y también de la mala fortuna que sufrió un Àlex Palou que a pesar de todo está contento con su temporada. Para 2020, el objetivo es el de repetir campeonato, solventar los errores previos y apuntar al título. Así lo expresó a Diariomotor Competición menos de 24 horas después de acabar la temporada 2019 del certamen de monoplazas más importante de Japón, aunque aún le quedará la última carrera del Super GT.

Desafortunadamente, el sueño de Palou de ser campeón de la Super Fórmula se desvaneció tras menos de media carrera por un ritmo extrañamente lento que al final se acabó descubriendo que tenía un origen mecánico. Según contó el propio piloto, un problema tan fortuito como poco habitual: «Resultó ser un conducto de ventilación del motor que quedó fuera de su sitio y además de estar tocando a los palieres, nos hizo perder 70 kilogramos de carga aerodinámica alrededor del coche y por eso no teníamos agarre, no íbamos rápido y destrozábamos los neumáticos», explicó. Un final ‘injusto’ para un fin de semana para el que el catalán se había preparado a conciencia: «La verdad es que iba este fin de semana muy preparado. Siempre creo que me preparo bien pero este, aún más. Tenía muchísimas ganas y creo que llevaba soñando en tener un momento así toda mi vida, en pelear por un campeonato tan potente. El tema está en que teníamos opciones muy reales y con lo bien que íbamos en Suzuka éramos casi los favoritos», reconoció.

Las cosas fueron muy bien en una sesión clasificatoria en la que Palou logró la pole position; un punto más y la mejor posición para afrontar el último desafío: «Empezamos el fin de semana con una pole muy peleada, conseguida toda en Q3. Era una pole que nos daba un 25% de posibilidades de ser campeones ya directamente». Ante esta situación, había que tener muy claro cómo plantear la carrera para maximizar sus opciones: «Llegamos al domingo como favoritos con 4 cosas que tenía que hacer para ser campeón: Primero una buena salida, luego no perder el campeonato por un Safety Car por lo que tenía que salir con neumáticos medios y perder el menor número de posiciones posibles con respecto a los pilotos con gomas blandas en las primeras siete vueltas hasta que parásemos y también hacer una parada en boxes normal. Lo último era cuestión de hacer ritmo normal como tuvimos todo el año excepto en Motegi, donde los Toyota fueron mejor porque hacía mucho calor», comentó. Eran cuatro pilares para asaltar el título.

Tanto el piloto como el equipo tenían confianza en sus opciones tras su buen rendimiento en los entrenamientos libres: «Rendimiento tuvimos siempre, en los entrenamientos fuimos los más rápidos en tandas largas y nosotros éramos el ‘objetivo’ para todos los demás». De esta manera llegó la salida, uno de los primeros momentos complicados de la carrera… y Palou lo hizo todo bien: «Salí muy bien, hice una primera vuelta buena y me escapé. En ese momento me quedé sorprendido, viendo que íbamos tan bien», reconoció. Pero luego llegaron los problemas, poco antes de su paso por boxes: «Una vuelta antes de parar, perdí dos segundos de golpe. Pensé que era cuestión de presiones ya que al tener previsto hacer solo siete vueltas con esos neumáticos, los preparamos para esas siete vueltas con presiones muy altas. Pensé que quizás nos habíamos pasado con la presión y como solo me había pasado Nojiri justo al final de la vuelta, tampoco nos preocupamos mucho».

Los mecánicos de Nakajima Racing realizaron un buen trabajo a la hora de cambiar los neumáticos. Además, el equipo calculó el mejor momento para realizar la parada y cuando Palou volvió a pista, lo hacía con la pista libre y las cosas aparentemente muy de cara: «La parada fue genial y cuando salí, vi que teníamos pista libre para correr y pensé: ya está hecho; si los pilotos con gomas blandas no me han ganado tiempo cuando yo iba con medios, no lo harán cuando vaya con blandos. Como mínimo tenía siete segundos de ventaja con respecto a Nojiri que no había perdido con medios. Haciendo un ritmo normal como el suyo… si yo lo había podido hacer con el compuesto más duro, tendría que poder hacerlo con el más blando. En aquel momento me lo tomé con serenidad, quería ir a controlar». Pero el problema era ya una realidad en aquel momento y con un coche con menos carga aerodinámica, era imposible marcar los tiempos necesarios para seguir adelante.

El piloto español se dio cuenta de inmediato que algo no estaba como debía y los tiempos empezaron a caer: «Y en la segunda vuelta vi que no podía ir tan rápido como antes con las medias y me di cuenta que pasaba algo. No pude hacer vueltas buenas con blandos y entonces pasé a perder dos segundos por vuelta, tres, cuatro, me pasan Fukuzumi y Yamamoto y todos los pilotos que iban detrás… paré de nuevo por si eran las presiones y me pasó igual con el segundo set. No había ritmo y cada vez iba más lento. Así acabamos una temporada fantástica, arrastrándonos un poco.», concluyó. Al final, la décimo novena posición es su peor resultado en la temporada, lo cual ya dejaba entrever incluso en el momento que algo había ocurrido en el Dallara SF19-Honda número 64. En cuanto a puntos, la diferencia con respecto a Nick Cassidy no refleja lo cerca que estuvo un título que durante unas vueltas parecía una realidad.

Para Àlex Palou, se trata de un final triste para un año que por otra parte ha sido muy especial: «Muy triste y dolido por acabarlo así porque lo hicimos todo bien hasta el momento y estaba hecho. Solo necesitábamos un ritmo normal. Las carreras a veces te golpean y este es el golpe más fuerte que he recibido nunca. No porque nos lo tuviéramos creído y lo diéramos por hecho. Pero lo único que nos faltaba era lo más fácil. Aunque estoy triste, por otra parte estoy también muy contento por una temporada que he disfrutado muchísimo; la que más de toda mi vida», aseguró. Para un piloto debutante en un campeonato tan competido y tan complicado como la Super Fórmula, el resultado final es digno de elogio: «Hacer tercero con tres poles, una victoria, pelear hasta las últimas veinte vueltas y ser el mejor debutante… creo que está muy bien».

Tampoco falta una pequeña dosis de autocrítica sana, buscando mejorar para 2020: «Si no hubiera sido debutante, quizás no habríamos cometido tantos errores al principio y no habríamos necesitado los puntos de la última carrera». Por lo tanto, el objetivo para la próxima temporada, Palou lo tiene más claro que nunca: «Para el próximo año, sin ser debutante y con las ganas que tengo de este título… porque lo quiero. Quiero tener el trofeo en mi casa y tiene que ser el próximo año. Hay que ir a por todas«. Por ahora aún no están anunciados sus planes para 2020 aunque tendría sentido no solo seguir en la Super Fórmula sino hacerlo en el mismo equipo para construir sobre el trabajo realizado este año.

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