La primera cita de la temporada 2019 del Super GT disputada el pasado fin de semana en el circuito de Okayama fue un auténtico caos. En medio de la lluvia torrencial, una sucesión de coches de seguridad, neutralizaciones y banderas rojas dejaron la prueba en prácticamente nada con apenas un puñado de vueltas bajo bandera verde. En la parte baja de la clasificación en la clase GT300 encontramos, por primera vez en cinco años, a un piloto español. Àlex Palou disputa la temporada 2019 del Super GT con un McLaren 720S GT3 junto a Seiji Ara y el domingo por la mañana debería haber debutado en el campeonato pero al darse la carrera por finalizada tras 30 vueltas, su turno de pilotar no llegó. En declaraciones exclusivas a Diariomotor Competición, el catalán nos cuenta su primer fin de semana de carreras en el Super GT.
Después de una pretemporada complicada que llevó al equipo a cancelar los planes de la Super Taikyu, la máquina usada para el Super GT volvió a fallar ya en los entrenamientos libres: «El fin de semana, lo empezamos un poco ‘del revés’ porque en los entrenamientos libres tuvimos problemas con la suspensión. Mi compañero, Seiji Ara, pudo dar cuatro vueltas… y yo no pude ni salir», explicaba Palou. Lamentablemente, era un difícil inicio para un equipo que si de algo va sobrado es de talento en sus pilotos. El problema de esta situación era el esperado, que sin poder rodar en libres, los equipos se encuentran en el momento de pelear por una buena posición de partida y no tener garantías suficientes para pelear por un resultado correcto.
«Así fuimos directamente a la quali y bueno, la verdad es que el BoP está muy mal para nosotros», se lamentó el español. A pesar de no haber rodado en los entrenamientos libres y subirse al coche por primera vez en la sesión clasificatoria, Palou logró superar a cuatro coches de su misma clase GT300 en cuanto a tiempos por vuelta. Lamentablemente, la normativa de dos grupos para clasificar (que solo volveremos a ver este año en Sugo) dejó al McLaren con el número 720 en última posición en parrilla. «Ya lo sabíamos, pero entre eso y nuestros problemas, pues no íbamos. Todo esto nos sirvió para dar unas vueltas, demostrar que el BoP no está bien y buscar que nos lo ajusten. Aún así, será difícil que lo hagan al nivel que toca», comentó al respecto del Balance of Performance que para nada ayuda a un coche que no acaba de rendir.
Para la carrera, las expectativas no podían ser muy altas, por lo tanto. Pero Palou tuvo que ver los toros desde la barrera, siguiendo el progreso de Seiji Ara y viendo como evitaba los problemas para recuperar algunos puestos. Al final, en total se recuperaron diez posiciones para acabar en décimo novena posición… aunque en realidad Palou solo pudo clasificar el sábado: «Por mi parte nada más. ¡Di cuatro o cinco vueltas en todo el fin de semana!» reconoció con filosofía. Pero en un año muy especial, Àlex se lo toma con filosofía y se mantiene esperanzado. La primera experiencia no fue del todo malo y esta semana comienza el otro certamen en el que participará en 2019: «No pude rodar mucho, pero no pasa nada. Este fin de semana toca Super Fórmula…»
Foto | Àlex Palou