Encantado con la primera experiencia en un óvalo. Así está Àlex Palou tras haber rodado en Texas el pasado viernes, completando sus primeros días de pretemporada 2020 en la IndyCar que habían empezado con una destacada actuación en el Circuit of the Americas. El piloto catalán protagonizó una de las noticias sorprendentes para este año al saltar de la Super Fórmula a la IndyCar y a tenor de lo visto en los primeros test y por sus propias sensaciones, el proceso de adaptación va bien y tiene potencial para el futuro. Tras batir su récord de velocidad personal al rodar a casi 350km/h de media en Texas, en Diariomotor Competición hablamos con el protagonista para que nos contara sus sensaciones. De entrada, le han encantado los óvalos y se siente listo para el desafío.
Globalmente, Palou salió muy contento de los primeros días de pruebas: «Tanto los test en COTA como en Texas fueron súper bien». La primera experiencia positiva con su nuevo equipo llegó en Austin, en el mismo circuito en el que compite la Fórmula y que el catalán ya conocía de su breve paso por la Fórmula Renault 3.5 con el equipo de Teo Martín: «En COTA fuimos muy rápidos», reconoció. Palou se lamentó también por el poco tiempo en pista aunque admitió que lograron sacar buenas conclusiones: «Fue una pena que tuviésemos solo medio día de test pero pudimos probar muchas cosas, las suficientes como para comprobar que el coche tiene potencial». Otro de los puntos importantes era el del funcionamiento del coche con los cambios para 2020: «Probamos que el equilibrio del coche no cambie demasiado con el ‘aeroscreen’ con respecto a lo que tenían el año pasado».
Palou se siente orgulloso por el buen trabajo realizado, ilustrado por su presencia en la zona alta de la tabla la mayor parte del tiempo: «Por lo demás, siempre estuvimos en el top 5, manteniéndonos allí todo el rato». Aún así, los compases finales fueron algo más caóticos y eso afectó al trabajo del equipo: «En la última hora hubo un poco de caos con cuatro banderas rojas que nos pillaron de lleno y no pudimos hacer ningún ‘run’ en ese rato. Por eso el tiempo no fue tan bueno, aunque algún piloto más estaría como nosotros…» explicaba. Pero al final, las conclusiones fueron más que positivas: «En los test lo que sirve es saber que cada vez que sales a pista estás ahí y eso lo conseguimos así que estamos muy contentos», sentenció.
En cuanto a su primer test en un óvalo, fue tan positivo como podía esperarse: «En Texas fue mi primera vez en un óvalo y la verdad es que fue una experiencia nueva pero estuvo muy bien», aseguró. «Estaba un poco a la espera de ver cómo sería ya que hay muchos pilotos que dicen que es muy distinto, muy difícil y complicado y hay pilotos a quienes no les gusta», comentaba. Más de uno y de dos pilotos de talla mundial como Mike Conway o Max Chilton (exceptuando Indianápolis) eligieron no tomar parte en carreras en óvalos por evitar el peligro. Para Palou, los óvalos generaban más interés que miedo: «A mi, esto era algo que me llamaba bastante la atención porque creo que las carreras a esas velocidades en óvalos son muy emocionantes y tenía ganas de probar cómo era pilotar en uno».
La intriga pronto se convirtió en emoción al experimentar lo que es rodar en estos circuitos: «La verdad es que fue divertido… ¡y más rápido de lo que me esperaba! La sensación era de ir muy rápido pero también fue más divertido de lo que me esperaba», confesó. En lo deportivo, la experiencia también fue satisfactoria: «Fue todo muy bien, pudimos rodar bastante rápido aunque fue una lástima que hacía mucho frío y no pudimos rodar hasta el final», relató. Por lo menos, está en un equipo que suele funcionar bien en este tipo de circuitos y eso le da cierta ventaja: «Sabemos que el coche de óvalo del equipo ha sido competitivo los últimos dos años y creo que podemos tener un muy buen año tanto en ruteros como en urbanos y en óvalos. Me gustaron mucho estos últimos y estoy segurísimo que en carrera me van a gustar aún más».
Para Palou, el test de Texas era un paso obligatorio para poder tomar parte en las carreras de óvalos de la IndyCar, de la misma forma que deberá superar el Rookie Test de la Indy 500 cuando llegue el momento. Por ahora, Àlex está cada vez más listo.