Alfa Romeo organizó de gran manera su particular regreso a la Fórmula 1 como marca después de 34 años de ausencia, con una rueda de prensa conjunto entre sus tres tenores de gestión y pilotaje. Frédéric Vasseur, Kimi Räikkönen y un cohibido Antonio Giovinazzi hablaron ante un grupo de medios de comunicación en el piso superior del hospitality del equipo en presencia entre otros de Peter Sauber, creador y ex propietario de la estructura suiza que sigue llevando el esfuerzo del que vuelve a ser el segundo equipo de Ferrari.
Vasseur se marca prudencia como todo buen jefe de equipo. «En pretemporada todos buscamos ser campeones, sin embargo hay que ir paso a paso y avanzando en este proyecto a largo plazo. Tenemos que centrarnos en busca el mejor rendimiento y seguir los planes previstos de evolución, en especial en la unidad de potencia», explicó el francés antes de aclarar cualquier objetivo que Alfa se pueda marcar tras unas primeras señales prometedoras. «No me quiero marcar un objetivo para depender de él, sencillamente queremos ver nuestro concepto inicial y mantenerlo o mejorarlo en cada carrera. También nos gustaría que ascendiera el modelo del equipo y que la compañía pudiera aprovecharse de ello en un futuro.
Kimi Räikkönen fue conciso pero consciente del sitio dónde ha recalado. «Queremos dar lo mejor de nosotros mismos. No hay duda de que el equipo es talentoso, creemos que estamos más arriba de lo que esperábamos y queremos comprobarlo en estos test de pretemporada», dijo un Räikkönen que parecía ilsuionado con el coche que ha recibido en comparación con lo que tenía en Ferrari, «No he encontrado una diferencia reseñable entre el Ferrari y el Alfa, he visto puntos positivos y estoy muy contento con lo que he visto.
La mejora de la estructura de Alfa puede venir por la inyección económica de la marca de Milán, aunque sobre todo será por el mejor aspecto de las piezas que aprovechado los técnico y mecánicos de Hinwil. «El pack invernal de la fábrica es eficaz y creo que podemos mejorar y dar un gran paso adelante. No me sorprende tener una base buena porque he visto el trabajo que es capaz de acometer el personal en Suiza. Esperamos pelear por hechos importantes y estar listos en el momento oportuno», dijo Räikkönen.
Giovinazzi fue más discreto, en parte por subirse al coche el martes y también por su menor mediatismo al ser rookie. «Estoy impaciente por subirme al coche mañana. Hoy ha sido un día positivo, importante para Alfa Romeo Racing y mañana espero responder al desafío», El italiano es el primer piloto transalpino desde 2011 y siente una cierta presión que debe afrontar adecuadamente en un entorno imperdonable. «Soy el primer piloto italiano en ocho años y tengo una responsabilidad grande a la que agradecer la confianza de Ferrari y Alfa Romeo», concluyó Giovinazzi.
