Ahora en Silverstone, nuevamente ambos Alfa Romeo se quedaron en la Q1 y parece que no hay manera de salir del foso. Con el reglamento técnico congelando el desarrollo de chasis y de motores hasta el 2022, el panorama para el equipo suizo no es nada prometedor, tomando en cuenta que Ferrari ni se interesa en lo que ocurre ni está invirtiendo como se esperaba y además se acentúan los rumores acerca del retiro de Kimi Räikkönen, quien al parecer está obstinado de padecer tantas calamidades.
Tras la calificación, Frédéric Vasseur, jefe de la escudería, no ocultó su decepción porque a pesar de trabajar mucho en la puesta a punto de los monoplazas, no han podido abandonar las últimas líneas de formación. Entiende que poco o nada pueden hacer con respecto a la poca potencia del motor, pero también está preocupado ante la imposibilidad de modificar el chasis C39. El hecho de iniciar tan lejos todos los grandes premios es un problema, sobre todo cuando la prioridad es sumar puntos.
El congelar el desarrollo ha sido una pésima noticia para Alfa Romeo y más cuando dependen directamente de Ferrari para actualizar el motor. Para Vasseur, cuando se está arriba o en mitad de parrilla y se prohíben los cambios no resulta tan traumático, al contrario es muy doloroso. En su caso prefiere no seguir quejándose del motor porque todavía queda año y medio por delante antes de realizar un cambio drástico, de allí que prefiera buscar soluciones por otros caminos a seguir excusándose en la debilidad mecánica.
Con un deficiente ritmo a una vuelta y con la dificultad que representa intentar adelantar con un motor de poca potencia, Alfa Romeo enfrenta cada gran premio como un desafío enorme porque no luce nada fácil finalizar entre los diez mejores, con todo y contar entre sus filas con un piloto de la talla de Kimi Räikkönen, que si bien está en sus horas más bajas desde que está en la Fórmula 1, es el rostro visible de la escudería. Si él asoma la posibilidad de abandonar este proyecto para retirarse, no hay que meditar mucho para saber la dirección que lleva el ex equipo Sauber.
En palabras de Frédéric Vasseur:
Hemos tenido un gran problema con el ritmo en la calificación desde el comienzo del año, estamos comenzando desde muy lejos. La congelación nos afecta mucho, podemos desarrollar aerodinámica, pero todo es muy difícil porque los resultados dependen de la calificación. Lo que es seguro es que el motor se está quedando atrás, pero el peor de los casos para nosotros sería concentrarnos en eso porque tenemos otros problemas.
Vía | Nextgen Auto