La prensa del motor australiana es tan especulativa como la de cualquier país. En concreto la revista Auto Action suele sacar al menos una vez al año alguna portada con un chop llamativo asegurando que alguna marca extranjera está interesada en competir en los Supercars australianos. Pasó con Mazda y meses después con Alfa Romeo. Lo curioso en este caso es que la marca italiana no le hace ascos a la idea.
En los últimos días Motoring.com.au se ha hecho eco de unas declaraciones del máximo responsable de FCA (Fiat Chrysler Automobiles) en Australia, Steve Zanlunghi, en las que pese a que dice que la decisión final debe ser tomada desde Turín, por su parte están dispuestos a hacer lo que sea «si hay un buen retorno de la inversión», ayuda a la marca y está ligado a la filosofía de la misma. Y el nuevo Giulia encaja sin duda con la filosofía de los Supercars. Por lo tanto no han dudado en meter a Alfa Romeo en el saco de marcas interesadas junto a KIA y el Stinger.
Nadie podrá negar que Alfa Romeo tiene una enorme tradición en turismos e incluso esa leyenda se extiende hasta el país austral. Sus coches lograron múltiples victorias de clase en los años setenta y ochenta, llegando hasta a alcanzar un sexto puesto absoluto en 1975 de la mano de la francesa Marie-Claude Beaumont y el local John Leffler o un podio en 1967 con Doug Chivas y Max Stewart, cuando la carrera aún se disputaba sobre 500 kilómetros y no 1.000.
Via | Motoring.com.au
