La escudería Alfa Romeo informó que en el Gran Premio de Canadá sus monoplazas van a exhibir una decoración especial en la cual se va a destacar el Quadrifoglio que representa la insignia del equipo de carrera del fabricante italiano. El motivo para tal homenaje es que se cumplirán cien años desde que el piloto Ugo Sivocci pintó en su RL Corsa el trébol de cuatro hojas como amuleto de la buena suerte y ganó la Targa Florio de 1923.
En Canadá, ambos C43 lucirán el símbolo enmarcado en un triángulo dorado sobre la cubierta del motor, como tributo y gesto respetuoso a la historia, patrimonio y pasión de Alfa Romeo por el deporte motor. Por supuesto que mucha de esta gloria proviene de la época dorada de la marca en la Fórmula 1, es decir cuando se instauró la categoría, años 1950 y 1951. En ese lapso alcanzó las 10 victorias que todavía ostentan, cuatro de ellas gracias a Giuseppe Farina, cinco a cargo de Juan Manuel Fangio y una de Luigi Fagioli.
Aunque en teoría sería el gran premio número 200 para Alfa Romeo, el fabricante italiano se inclinó por rendir tributo al Quadrifoglio porque en realidad la actual operación en la Fórmula 1 está a cargo de Sauber Group desde la temporada de 2019. Es de recordar que Alfa Romeo, tras su primer retiro en 1951 reapareció en 1980 para volver a irse en 1984, justamente en ese año alcanzó su último podio, Ricardo Patrese en Monza con el 184T, para entonces el equipo se denominaba Benetton Team Alfa Romeo y utilizaba el problemático motor V8 turbo 890T.
En el comunicado de Alfa Romeo se puede leer:
Las carreras son más que un deporte, es un estado mental.
Se trata de encontrar el límite y sobrepasarlo, es lo que nos hace levantarnos por la mañana, es lo que alimenta cada pensamiento, cada momento. Competir no es algo que haces: es algo en lo que te conviertes. Las carreras se han arraigado en el espíritu de Alfa Romeo desde el comienzo de su historia en 1910.
Vía Sauber Group