En 2015, la NASCAR pactó con la empresa Fanatics para que se encargara de la distribución y venta de toda la mercadería relacionada con los pilotos y equipos de la categoría. La propuesta de la compañía fue crear una especie de supermercado en el paddock, toda la mercancía bajo un mismo techo, dejando a un lado la tradición de que cada equipo instalara su tienda particular pensando en sus propios fanáticos. Ahora Liberty Media desea trasladar ese concepto a la Fórmula 1, a pesar de que en la NASCAR no ha convencido a los seguidores. De momento, a las escuderías más populares de la Fórmula 1 parece no agradarle tal idea.
En la NASCAR era costumbre que los fans se aproximaran hasta los gigantescos camiones del equipo de su preferencia para adquirir los artículos allí a la venta, situación que llevaba a cada departamento de publicidad y mercadeo a implementar atractivas y osadas estrategias para llamar la atención del público. Pero al iniciar el concepto de supertienda, toda esa interacción directa entre los fans y su equipo admirado se perdió. En la NASCAR, esa propuesta de Fanatics resultó un fracaso y sorprende que Liberty Media crea que pueda gustar en la Fórmula 1.
El acuerdo fue pactado por Sam Bratches, director de marketing de la Fórmula 1, y según su opinión, la empresa Fanatics sabe cómo vender mercancía en los eventos deportivos. A él personalmente le agrada la idea de ingresar a una gran carpa y tomar los artículos originales que desee, luego pasar por una de las tantas cajas registradoras para pagar y además tener la opción de enviar la compra por correo aéreo ya que DHL tendrá una oficina en la misma tienda. Bratches cree que Fanatics utilizará en la Fórmula 1 una estrategia diferente a la aplicada en la NASCAR en el sentido de que en la categoría de monoplazas es más sencillo canalizar sus planes debido a la cantidad de pilotos y escuderías que participan.
Sin embargo, según expone el diario Turun Sanomat, representantes de las escuderías Ferrari, Mercedes y Red Bull no están para nada contentos con dejar que Fanatics se haga cargo de la promoción y venta de toda su mercancía. Y en verdad resulta poco convincente la idea de que a los interesados en adquirir productos de tales equipos les agrade perder tiempo recorriendo los espacios de una gran carpa en la búsqueda de los artículos de su preferencia, ser tratado como otro cliente más que intenta hallar un producto determinado en un inmenso supermercado.
Veremos en qué termina todo esto.
Vía | F1i