El 31 de diciembre del año 2000 se disputó en el circuito de Adelaida la denominada «Carrera de los Mil Años». Si bien este día suele ser, si la situación lo permite, para pasar con nuestros allegados, Don Panoz tenía otras ideas y decidió montar la última carrera de la temporada de las American Le Mans Series en el circuito australiano. Sin entrar en la eterna discusión de cuando acaba una década o un siglo y empieza el siguiente, ellos consideraron que ese era el último día del milenio. Un año antes ya habían montado una carrera extra en Fuji para intentar fomentar los nuevos LMP fuera de Europa y América, con la intención de crear un campeonato Asia-Pacífico. Finalmente este proyecto no llegó a hacerse realidad, pero nos dejó una curiosa carrera el día de Nochevieja. Vamos a recordarla.
Siendo una carrera de resistencia, optaron por utilizar el circuito largo de 3.7 kilómetros, el mismo que utilizó la Fórmula 1 hasta 1985. Estos últimos años, los Supercars australianos han estado corriendo en una versión más corta que gira a la derecha después de la curva 6, en lugar de ir hacia la chicane 7-8 de la F1. La prueba estaba programada a 1000 kilómetros, con casi todos los principales equipos de las American Le Mans Series participando a excepción de BMW, que sin opciones de ganar el campeonato y habiendo puesto punto y final a su proyecto con el V12 LMR decidieron no hacer el viaje a Australia. Audi tenía ya el título de marcas en el bolsillo, pero faltaba decidirse el de pilotos, con Allan McNish como mejor situado.
Complicaciones previas para Audi y McNish
Pero el piloto escocés se cayó quitándose su kilt (la falda escocesa) después de una sesión de fotos, se pegó un costalazo y tenía grandes dolores de espalda a falta de dos días para la carrera. McNish se quedó en la cama durante todo el día anterior mientras su compañero Dindo Capello clasificaba (y lograba la pole), con Bradley Jones (por entonces piloto de Audi en Australia) marcando también tiempo por si acaso McNish no podía correr. Llegó el 31 de diciembre y 70.000 personas se congregaron en el circuito para ver la Carrera de los Mil Años. Las cosas no iban a ser fáciles y Capello tuvo un accidente en la práctica de la mañana, después de que le colapsara una suspensión por los baches. Los equipos tenían miedo de que los coches no aguantaran las 6 horas de carrera.
McNish necesitaba completar 25 vueltas durante la carrera para clasificarse y ser campeón. Dolorido se subió al coche, ya reparado, para iniciar la prueba. Un R8 que, como habréis podido ver en la portada, llevaba una decoración muy peculiar, emulando un cocodrilo y con motivos muy australianos. El escocés no tenía ninguna necesidad de arriesgar y le cedió la primera posición a Frank Biela con el otro Audi mientras por detrás se situaban los tres Panoz pilotados por David Brabham, Johnny O’Connell y Jan Magnussen. Pero McNish empezó a encontrarse mucho más cómodo y rápidamente se lanzó a por su compañero de marca, superándole en la vuelta 17 para cumplir las 25 primeras en cabeza y proclamarse campeón de las ALMS, después de haber estado en la cama el día anterior.
Una auténtica carrera de resistencia
Los problemas empezaron a aparecer y el primero de los Panoz, el de Magnussen, se retiró con problemas en el alternador. El Audi #78 de Biela y Pirro tuvo muchos problemas mecánicos y perdió muchas vueltas. El único coche que parecía invencible era el de McNish y Capello (Jones no se llegó a subir en carrera) que completó un total de 225 vueltas para ganar cómodamente la carrera y el campeonato. Franz Konrad, Charles Slater y Alan Heath fueron segundos con un Lola B2K/10 mientras que la tercera posición absoluta fue para el Dodge Viper GTS-R de Olivier Beretta, Karl Wendlinger y Dominique Dupuy, con el monegasco ganando el campeonato. Una carrera para olvidar tanto para Panoz (que vieron como un coche suyo era descalificado por correr con un piloto no inscrito) como para Cadillac, que sufrieron problemas en todos sus coches.
Dirk Müller y Lucas Luhr ganaron la categoría GT con un Porsche 911 y consiguieron tanto el título de marcas para Porsche como el de pilotos. Con fuegos artificiales se despidieron las American Le Mans Series del circuito de Adelaida, con tres nuevos campeones y en ese momento un gran proyecto en mente. Las cosas al final no salieron como se esperaban y tuvimos que esperar hasta 2020, cuando las Asian Le Mans Series corrieron en The Bend para volver a ver prototipos en Australia. El 1:25.218 de McNish en carrera es la vuelta rápida oficial del circuito fuera de Fórmula 1. Con esta historia me despido por este año, ¡Feliz 2021 a todos!