Después de conquistar las 24 Horas de Le Mans 2018 el trío del Toyota TS050 HYBRID LMP1 formado por Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima parece decidido a sentenciar lo antes posible el Mundial de Resistencia 2018-2019. En las 6 Horas de Silverstone llegó su tercera victoria en tres carreras y posiblemente un golpe anímico importante a sus compañeros de equipo, que lideraron la mayor parte de la prueba tras haber firmado la pole en la jornada del sábado.
Actualización – 00:00 – Los dos Toyota han sido excluidos en las verificaciones post-carrera
Difícilmente iba a haber lucha entre los Toyota y los LMP1 privados, pero como en Le Mans la salida se encargó de limpiar la cabeza de la prueba al cerrar el BR1 #17 de SMP Racing a uno de los Rebellion y causar así una montonera en la primera curva. Y el fallido inicio de carrera para el equipo ruso se completó al romper motor el #11 antes de cumplirse ni tan siquiera la primera hora de carrera y sin que Jenson Button se montara en él ante su público.
Pese a que el #7 conservó la cabeza de carrera, el #8 mostró algo más de ritmo y el equipo optó por dejarlo pasar hasta en dos ocasiones durante la carrera. En la primera vez, un gran trabajo entrando y saliendo de boxes por parte de Kamui Kobayashi y Mike Conway les devolvió al frente, mientras que en la segunda Fernando Alonso fue capaz de abrir hueco pero un Safety Car neutralizó su ventaja y al montarse en los TS050 Pechito y Kazuki Nakajima el argentino recuperó el liderato.
Pero como viene siendo una constante a lo largo de todo el año los pilotos japoneses definieron el rendimiento final de sus coches. Si Nakajima se mostró claramente más lento que Pechito, Kamui Kobayashi sumó a la desventaja con Sébastien Buemi un estúpido error a una hora del final que dañó el suelo de su coche, sumándose a los daños que ya arrastraba de un toque en un lateral con un GT, lo cual lo convirtió en una víctima fácil para el suizo. Así, no hubo pelea ni en la distancia al final de carrera, seguidos los dos Toyota TS050 de los dos coches de Rebellion Racing.
También hubo doblete en categoría LMP2 de la mano de Jackie Chan DC Racing, un paso por delante de la competencia. La victoria recayó en el coche pilotado por Ho-Pin Tung, Gabriel Aubry y Stéphane Richelmi, que batió al Oreca de la alineación totalmente malaya. Signatech Alpine completó el podio en una carrera donde vimos en problemas a dos de los coches más mediáticos (Racing Team Nederland y DragonSpeed) por la presencia de los ex-F1 Giedo van der Garde y Pastor Maldonado.
En la siempre disputada categoría GTE-Pro sobresalió el Ferrari 488 de James Calado y Alessandro Pier Guidi, viviéndose un emocionante desenlace en la lucha por el segundo puesto al lograr Harry Tincknell adelantar con su Ford GT #67 al Porsche de Michael Christensen en los últimos minutos de carrera. Hubo importantes bajas, tanto por avería en el caso de un Aston Martin y un BMW, como por accidente, al llevarse por delante el BR1 #17 al otro Ferrari de AF Corse. Entre los GTE-Am Porsche se llevó el gato al agua de la mano de Dempsey-Proton, ganando Christian Ried, Julian Andlauer y Matt Campbell al Aston Martin de TF Sport.
Este resultado deja a Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima 26 puntos por delante de sus compañeros de equipo antes de que el Mundial de Resistencia se desplace a Fuji para la cita en casa de Toyota.
Foto | Toyota GAZOO Racing
