10 horas han bastado para que el United Autosports #23 sufriera el golpe de gracia definitivo. Fernando Alonso ha pinchado un neumático de la misma forma que lo hizo su compañero Phil Hanson apenas tres horas antes, llevando al Ligier del equipo anglo-estadounidense al garaje con un problema en el cilindro maestro de la bomba de frenos. Finalizan así las posibilidades del español de obtener un resultado destacable en su primera carrera de resistencia en casi 20 años, aunque es probable que el coche siga en pista en busca de una mejor posición.
Alonso ha llegado a boxes poco después de la última resalida, fruto del accidente de Roberto González en la segunda horquilla interior. De hecho, el asturiano ganó dos posiciones en la resalida al adelantar a Nicolas Lapierre y al segundo United Autosports de Will Owen y parecía que acecharía la quinta posición de Robin Frijns, sancionado con un stop and go de 60 segundos por saltarse el semáforo a la salida del pit lane después de su parada. Pero Alonso ha pinchado en la primera curva y se ha saltado esa curva para llegar cuánto antes al carril de boxes.
Lando Norris se ha subido provisionalmente al coche y está a la espera de acontecimientos para reanudar la marcha. Todo dependerá de cuán rápidos vayan los demás y cuanto podrían permanecer sus compañeros británicos sobre el coche, pero se espera que Alonso regrese al volante alrededor del mediodía, a las 12 de la mañana hora española (6 de la noche en Daytona).