Aunque han sido socios durante más de diez años, es ahora cuando Alpine ha decidido comprar una participación en Signatech, estructura que gestiona los prototipos del fabricante francés en la clase Hypercar del WEC. Esta operación proporciona estabilidad financiera a Signatech a corto y mediano plazo, en tanto también representa un manifiesto de que Alpine quiere más control del proyecto hasta lograr el objetivo de imponerse en las 24 Horas de Le Mans.
Signatech es una empresa creada en 1990, para entonces Signature Team, como equipo de monoplaza de Fórmula 3. Luego de lograr varios éxitos en ese ciclo, es a partir del año 2009 cuando se aventuran a competir en carreras de prototipos y es a partir del 2013 cuando inicia la sociedad con Renault-Alpine para incursionar en la clase LMP2 de la European Le Mans Series. Desde entonces equipo y fabricante han trabajado juntos, aunque conservando su independencia, es ahora cuando, tras la compra de acciones por parte de Alpine, iniciarán una nueva etapa en la relación.
Explicó Bruno Famin, vicepresidente de Alpine Motorsport, que ahora siendo el fabricante copropietario de Signatech se consigue una mayor estabilidad al programa y permite al equipo mirar hacia el futuro, tal vez cuatro o cinco años, con la tranquilidad de que posee un sólido respaldo como punto de apoyo. Si bien Signatech demostró en el pasado que puede ganar sin Alpine, lo cierto es que la clase Hypercar no se parece a nada que afrontaron antes, ahora rivalizan con muchos fabricantes, en un terreno cada vez más hostil para equipos privados.
En palabras de Philippe Sinualt, director de Signatech:
Alpine es mi socio ahora, y es una buena señal para el programa. Es importante señalar que ahora están realmente de acuerdo con lo que hacemos. Estamos realmente centrados en el WEC. Este proyecto es enorme y cada mañana mi personal solo se despierta para ganar Le Mans. Ese es nuestro juego y ahora no tenemos ninguna otra participación en ningún otro programa.
Vía Racer
