Según comunicó John Doonan, presidente de la IMSA, el Alpine A424_β sería elegible para incursionar en la clase GTP del Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar si la homologación es positiva y además se establece un acuerdo con la organización. Aunque el prototipo sea fabricado por Oreca e instale un motor de procedencia Mecachrome, el hecho de que sea inscrito en representación de Alpine permite que se adapte al reglamento técnico, el cual estipula que el coche debe provenir de un fabricante que produzca más de 2500 coches comerciales al año.
Doonan explicó que las reglas no estipulan que los fabricantes involucrados en la clase GTP deban vender sus productos exclusivamente en los Estados Unidos, razón por la cual señaló que si bien Alpine no posee mayor presencia en Norteamérica, comercializó más de 3500 coches el año pasado en todo el mundo y justamente la IMSA puede conceder el impacto mediático que requiere el fabricante francés para entrar en los Estados Unidos como marca exclusiva de coches eléctricos a partir de 2027.
Es evidente que Doonan busca la aproximación del Grupo Renault a la IMSA, lo que significaría que más allá de presentar a la marca Alpine se persiga la integración del consorcio Renault-Nissan-Mitsubishi lo que sería un factor positivo para sus intereses. Hasta ahora desde Alpine han señalado que su esfuerzo de fábrica está orientado a presentar dos prototipos en la clase Hypercar del WEC en 2024, dejando abierta la opción de comercializar unidades clientes para competir en el Campeonato IMSA WeatherTech Sportcars como una posibilidad.
Se entiende que la condición para Alpine también se aplica a Peugeot, con la diferencia de que la firma del león tiene su prototipo en pista, el Hypercar 9X8, pero no posee presencia comercial en los Estados Unidos por decisión del Grupo Stellantis. Al respecto, Doonan declaró que el coche de Peugeot también podría competir en la IMSA si completa las pruebas requeridas en el túnel de viento para la respectiva homologación y los representantes del fabricante firman el acuerdo comercial. Sobre este caso particular se indicó que el Grupo Stellantis puede asignar al prototipo la representación de Chrysler o Dodge, toda vez que cumple con todos los requisitos para unirse a la parrilla.
De igual manera se mantiene a Glickenhaus SGC 007 al margen porque el fabricante no es capaz de cumplir con la cuota de producción comercial anual, requisito que les tiene restringidos dentro del WEC, a pesar de tener su base de operaciones en Nueva York.
En palabras de John Doonan:
Las reglas son claras. Ya [Alpine] produce suficiente volumen de coches de carretera para ser elegibles. Desde un punto de vista de marketing, esa es su decisión, pero encajarían. Obviamente necesitarían tener un acuerdo comercial con IMSA, pero todos tienen [que cumplir] con eso. Como siempre, cualquier anuncio es suyo, pero sería bueno tener un OEM adicional si se ajusta a su plan. Ya han declarado públicamente que aparte de las carreras, tienen interés en establecer una presencia minorista en los Estados Unidos.
Vía Sportscar365
