Hace tiempo que no se recordaba un sábado tan negativo en el caso de Fernando Alonso. El asturiano ha encajado todo tipo de desdichas en este día al sprint, comenzando en este caso por el accidente de Lance Stroll que le privó de hacer una vuelta en SQ2 y posteriormente, su salida de pista cuando rodaba 16º le dejaba en la grava después de un doble trompo en un momento en el que prácticamente no estaba peleando por nada… Todo ello en el día en el que festejaba su 42 cumpleaños. Para olvidar.
Y es que ni tan siquiera eso ha sido un motivo de celebración dentro del box de Aston Martin. Los globos que decoraban la parte de Fernando Alonso durante todo el día han sido un reflejo de cómo se ha deshinchado poco a poco el rendimiento del AMR23 frente a sus rivales, ya sea por la nueva construcción de los neumáticos, porque las mejoras introducidas a partir de Canadá no han sido pasos adelante o porque el resto de formaciones, especialmente McLaren, Mercedes o Ferrari, han crecido más que ellos.
Después de los vientos a favor del inicio de campaña, es ahora, cuando soplan en contra, cuando se verá la verdadera fortaleza de la estructura de Lawrence Stroll, Mike Krack y… de Fernando Alonso, escudería cuyo mayor quebradero de cabeza en el arranque de 2023 fue precisamente el accidente sufrido durante la preparación en pretemporada de Lance, cayéndose de la bicicleta cuando se preparaba en España.
Lo vivido este sábado no tuvo mucha más historia para Alonso. Partiendo 15º y con la lluvia como principal esperanza en forma de una carrera loca, esas vueltas de menos que se dieron detrás del Safety Car tampoco ayudaron a la hora de agitar un poco el avispero, teniendo él también que parar a poner el intermedio (en el segundo turno ya que Stroll estaba por delante de él en parrilla) y viéndose relegado a una posición más atrás, en este caso tras Nico Hülkenberg, siendo 16º provisional antes de su accidente, a ocho posiciones de los puntos.
Es un fallo mío, pero iba a coger cero puntos sí o sí, así que tengo cero puntos en la grava. No he podido hacer una vuelta en Q2 por el accidente de Lance, salgo detrás, tampoco puedo entrar en la primera vuelta porque Stroll estaba delante e iba a perder tiempo, así que he entrado en la segunda oportunidad. La verdad es que ha sido un día gris, casi gris oscuro. Tengo ganas de ver cómo vamos vamos mañana en seco. Quiero pasar página ya. Hoy nos vamos con cero puntos ambos coches, así que ojalá mañana sumemos los dos – Fernando Alonso
Nico Hülkenberg habla de karma con Alonso:
Y es ahí donde se acabó la historia de la carrera del sprint para Fernando Alonso y comenzó la de la intrahistoria de su enfrentamiento con el alemán de HAAS que le llevó posteriormente a pasar por comisarios. Aunque se ha librado de cualquier sanción, Alonso fue llamado a dar explicaciones acerca de un incidente que se había dado cuando Fernando regresaba al circuito tras hacer el cambio en boxes.
En ese momento, Alonso cerró a Hülkenberg yendo de derecha a izquierda, con el piloto de HAAS teniendo que levantar el pie para evitar la colisión o para irse a la hierba. Esto, aunque no fue consecutivo de una penalización, sí que ha conllevado a una amonestación para Alonso tras la reunión con los comisarios: «Alonso estaba saliendo de boxes y se movió hacia la izquierda, lo que provocó que el coche 27 tuviera que tomar medidas para evitar una colisión. Alonso explicó que no tenía visibilidad hacia atrás en ese momento, y que había conducido en el extremo izquierdo de la pista en ese lugar en cada vuelta para maximizar su visibilidad hacia adelante. Si bien los comisarios aceptan estos hechos, el movimiento de derecha a izquierda en este caso, aunque más lento que los coches que permanecieron en la pista, provocó la posibilidad de una colisión».
El propio Hülkenberg se refirió al incidente cuando se le preguntó acerca de él, refiriéndose a que había sido cosa de karma el accidente posterior de Fernando Alonso en Pouhon: “Disfrutó de mi turbulencia; me empujó de forma bastante agresiva en la curva 2 y creo que el karma le devolvió el golpe”. El germano, que nunca se ha mordido la lengua, se había cobrado su propia batalla personal con el de Aston Martin, el que fuera su equipo cuando Nico tuvo que reemplazar a Checo Pérez, Sebastian Vettel y a Lance Stroll puntualmente. Ahora los intereses son opuestos.
